Honduras extraditó a su expresidente a EE.UU.
Acusado de narcotráfico, puede enfrentar cadena perpetua
El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue extraditado ayer jueves a Estados Unidos, donde será juzgado por narcotráfico y puede enfrentar una pena de cadena perpetua. La extradición se concreta a una semana de cumplir tres meses desde que entregó el gobierno.
En medio de un fuerte despliegue de seguridad, Hernández dejó la prisión que ocupaba desde mediados de febrero, el cuartel de las Fuerzas Especiales de la Policía, conocida como Los Cobras, en el este de Tegucigalpa.
Al descender estuvo flanqueado por el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, y un grupo de mandos policiales. En un edificio de la base aérea aguardó la llegada del avión de la DEA.
“Soy inocente y estoy siendo sometido a un proceso de manera injusta”, afirmó el exgobernante de 53 años, en un video difundido ayer jueves por la prensa local.
“Saben que trabajé incansablemente con el propósito de recuperar la paz de Honduras, dimos nuestro máximo esfuerzo por nuestra nación y es lamentable que aquellos que convirtieron a Honduras en uno de los países más violentos en la faz de la tierra, esos villanos, ahora quieren ser héroes”, añadió.
Su esposa, Ana García, dijo creer en su inocencia. “Mi amor (...) Estamos convencidos que volverás, claro que volverás porque eres inocente”, escribió en Twitter.
Hernández es requerido por fiscales estadounidenses porque
“participó en una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína” entre 2004 y 2022.
Mediante la conspiración se transportaron “aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos”, según su inculpación.
La extradición fue ratificada a fines de marzo por los 15 magistrados del pleno de la Corte Suprema de Justicia, todos ellos nombrados durante el primer gobierno de Hernández.
Según ha argumentado el expresidente, capos del narcotráfico que su gobierno ayudó a extraditar buscan acuerdos con la fiscalía estadounidense para reducir sus penas, “y en base a mentiras” lo acusan “de cometer actos reñidos con la ley de ese país”.
Durante su gestión, el exgobernante mostró con orgullo los elogios de Washington por su labor en la incautación de drogas.
Hernández dejó el poder el 27 de enero de 2022. Días después el Departamento de Estado anunció su inclusión en una lista de personajes corruptos, para luego pedir su extradición.
JOH, como se le conoce por sus iniciales, fue arrestado el 15 de febrero, a solicitud de Estados Unidos.
Su hermano, el exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández, fue condenado a cadena perpetua en marzo del 2021, acusado de enviar a Estados
Unidos 140.000 kilos de cocaína de 2004 a 2016, incluso ladrillos con la marca de sus iniciales, “TH”.
En el juicio, los fiscales federales señalaron que “Tony” operaba con su hermano e instituciones del gobierno, y que Honduras era un “narco-estado”.
Otro exfuncionario que aguarda extradición es el exjefe de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla, acusado de supervisar las operaciones de narcotráfico del expresidente.
“Tres cadenas perpetuas podrían llegar a constituirme en un muerto en vida”, ha dicho Hernández, previendo las duras condenas que quizás le esperen por los tres delitos de narcotráfico y porte de armas de los que es acusado.