Una visión del exterior sobre el Uruguay
Análisis de corredora de bolsa estadounidense ve oportunidades para inversores en títulos locales
El otoño es la estación más engañosa de Uruguay, desmintiendo lo duro del invierno que acecha a solo unas pocas semanas cuando los vientos aulladores del Atlántico Sur corren por los cielos plomizos de la Rambla. Afortunadamente, la perspectiva económica no es tan sombría”.
Así comenzó un informe para clientes —al que accedió El País— el jefe de mercados emergentes de la corredora estadounidense BCP Securities, Walter Molano.
“Con los conflictos geopolíticos a medio planeta de distancia, el país se enfrenta a un período prolongado de prosperidad”, agregó.
“Además del auge de las exportaciones de cereales y carne vacuna, Uruguay suma su industria de celulosa en expansión. Más allá, el presidente Luis Lacalle Pou ha demostrado ser un administrador político y económico eficaz, convirtiendo al país en un oasis de tranquilidad social en medio de una región de drama político”, señaló Molano.
El analista recordó que “se prevé que la economía uruguaya se acelere a un 4,3% (año sobre año) en 2022, después de expandirse un 3,1% (año sobre año) en 2021. Los altos ingresos por exportaciones se vieron impulsados por mayores ingresos por turismo, ya que la situación económica en Argentina y Brasil mejoró”.
“Se espera que el ritmo de actividad económica se estabilice en 3,2% (año sobre año) en 2023. Sin embargo, existe una buena posibilidad de que se vea impulsado por la inauguración de la planta de celulosa en Paso del Toros. El proyecto de US$ 3.200 millones agregará US$ 1.100 millones en exportaciones y aumentará el Producto Interno Bruto (PIB) en un 2% anual. Además, tendrá un efecto multiplicador al incorporar nuevas líneas de trenes, que tendrán un exceso de capacidad para transportar productos uruguayos adicionales al mercado internacional”, añadió.
Según Molano, “las cuentas fiscales son sólidas, con un pequeño superávit primario y un déficit fiscal operativo del 3% del PIB. Esto le ha permitido al país mantener estables sus índices de deuda en 83% de deuda bruta sobre PIB y 58% de deuda externa sobre PIB. Uruguay cuenta con un amplio sistema nacional de fondos de pensiones que le proporciona una amplia fuente de ahorro interno”.
“El entorno político y económico uruguayo se refuerza por coyuntura favorable”.
El jefe de mercados emergentes de BCP Securities destacó que “el sistema político de Uruguay también es muy estable. La elección del presidente Luis Lacalle Pou ha anunciado un período de estabilidad económica y social, que ha resultado ser muy popular. Sus números en las encuestas son fuertes, con un nivel de apoyo del 52%”.
RECOMENDACIÓN. “Como resultado” de este panorama, “la calificación crediticia soberana de Uruguay se mantiene sólida, con Moody’s calificándolo Baa2, S&P calificándolo BBB y Fitch calificándolo BBB-. Esto ha permitido que el diferencial soberano del país se mantenga ajustado. Desafortunadamente, esto también hace que los bonos soberanos en moneda fuerte sean los principales candidatos para la revisión masiva de precios que está ocurriendo a medida que el mundo desarrollado endurece la política monetaria”, aseguró Molano.
El analista, en recomendación a sus inversores, dijo que “afortunadamente, los instrumentos en moneda local de Uruguay brindan una variedad interesante de Notas del Tesoro denominadas en pesos que podrían proporcionar a los inversores globales altas tasas de rendimiento con bajos niveles de riesgo crediticio soberano”.
“El Tesoro y el Banco Central (BCU) han desarrollado tres conjuntos de instrumentos que se pueden negociar en Euroclear y/o en Clearstream. Los primeros son los bonos globales ligados al peso que vencen en junio de este año, 2028 y 2031. El Tesoro también emitió cinco bonos globales ligados a la inflación diferentes, con vencimientos de 2027 a 2040. Sin embargo, una opción más líquida pueden ser las Letras emitidas por el Central que son a corto plazo y se pueden retener en Clearstream. Son instrumentos de política monetaria y sus vencimientos van desde una semana hasta dos años”, recomendó Molano.
El analista recordó que el BCU “ha estado luchando contra la inflación y recientemente elevó la tasa de referencia en 125 puntos básicos inesperadamente a 8,5%. Los locales creen que dos aumentos más de 100 puntos básicos pueden estar en el horizonte”. La próxima reunión para analizar el ajuste de las tasas es el próximo 17 de mayo.
Por tanto, Molano sugirió que los títulos “vinculados a la inflación pueden ser la mejor opción a corto plazo. Sin embargo, los inversores deberían cambiar a las Notas del Tesoro de tasa fija una vez que las autoridades monetarias comiencen a normalizar la política. Los inversores que prioricen la liquidez deberían optar por el mercado de Letras del BCU, que es mucho más grande”.
“En suma, el entorno político y económico de Uruguay se ve reforzado por una coyuntura externa favorable. Su spread soberano estrecho hace que los bonos en divisas fuertes sean vulnerables a la revalorización que acompaña al endurecimiento de la política monetaria en todo el mundo desarrollado. Afortunadamente, los mercados de moneda local de Uruguay brindan una amplia gama de títulos de deuda que los inversores internacionales pueden mantener fácilmente y que brindarán rendimientos totales muy atractivos con un bajo nivel de riesgo crediticio soberano”, concluyó Molano.