Covid-19 y los problemas a la hora de dormir
Una de las secuelas que dejó la pandemia se vincula a hábitos de sueño
Desde hace más de dos años el coronavirus afecta al mundo entero de diferentes formas y no solamente a quienes han sido portadores del virus, sino también a quienes tal vez tuvieron la fortuna de no contagiarse, pero debieron permanecer largos periodos de tiempo aislados.
En una nueva entrega de Calidad de Vida de El País ,el neumólogo y médico intensivista Julio Real contó que muchos pacientes han llegado al consultorio con problemas a la hora de dormir desde comienzos de la pandemia.
“Hubo muchas personas que sufrieron trastornos, porque la pandemia no solo influyó en aquellos que se enfermaron, sino también en quienes no habiéndose enfermado sufrieron por el encierro”, señaló el profesional, detallando que en esta situación “el aislamiento y la falta de exposición a la luz solar alteraron y eso afecta, sobre todo, a personas de edad avanzada”.
Real sostuvo que los seres humanos somos “animales de
75% es el porcentaje de sueño
que se tiene en fases No REM, pasando por etapas que van profundizando el descanso de todo el organismo.
25% es el porcentaje de sueño
que se tiene en fase REM, es decir, cuando involuntariamente hacemos movimientos oculares rápidos.
20% es el porcentaje
en el que disminuye la función cardíaca durante el sueño, algo necesario y esencial para que este músculo se mantenga sano. costumbre” y que el momento del sueño tiene mucho de ritual: “Tenemos una costumbre de cenar a tal hora y de acostarnos a tal hora, pero para que ese ritual diario se cumpla también hay otros que se deben cumplir”. Por eso, sostuvo, es importante dedicar algunos momentos a la luz natural “para que nuestro reloj interno funcione adecuadamente”. Y añadió que es muy importante tener interacción social; “todas esas cosas que se rompieron con la pandemia y que terminó repercutiendo en la calidad de sueños de muchas personas”.
Por otra parte, en los pacientes que contrajeron al menos una vez covid-19, los médicos han atendido casos en los que aparecieron síntomas respiratorios durante el sueño, así como también decaimiento y dolor muscular acentuado, entre otras afecciones.
“Lentamente todo se ha venido restaurando a medida que la vida se ha venido normalizando, pero el sueño es parte de nuestra vida y cuando el resto de nuestra vida se ve alterada, el sueño también”, dijo Real.
El sueño es una función fisiológica que si bien es gobernada por el cerebro, afecta a todos los órganos del cuerpo, explicó el profesional. “De hecho, todos los órganos funcionan distinto durante el sueño, a partir de las señales que el cerebro da”, explicó.
El experto detalló que durante el sueño una de las cosas que ocurre es que el cerebro libera melatonina, una hormona que se distribuye por todo el organismo y lo prepara para el descanso. “Cuando llega la noche nos cansamos, los estímulos lumínicos empiezan a desaparecer, hay una relajación muscular y entramos en la primera etapa del sueño”, sostuvo.
“Lo que ocurre es que ahí empieza a bajar la frecuencia cardiaca y respiratoria, los órganos empiezan tranquilizarse y a repararse. Todo está más tranquilo. Eso pasa, en general, al término de una media hora, que es la etapa inicial de sueño profundo”, apuntó.
Mientras dormimos, el cerebro empieza a recomponer sus funciones y empieza a producir las sustancias que gastó durante el día. “Se trata de sustancias neurológicas llamadas neurotransmisores, que se desgastan o se producen en exceso durante el día y en esas etapas del sueño vuelven a tener niveles normales”, comentó en Calidad de Vida.
Es por eso que la falta de un sueño de buena calidad provoca diversas afecciones que pueden ser trastornos del tipo afectivo como la depresión, el cambio de humor, la irritabilidad, o un déficit de memoria, por ejemplo.
Descansar bien en calidad y cantidad no es solamente bueno para la función cerebral o intelectual. “Durante el sueño profundo la función cardíaca disminuye un 20%, por ejemplo, y ese reposo del corazón es absolutamente esencial para que se mantenga sano. Por estos motivos, muchos pacientes son enviados por sus cardiólogos a controlar el tema de la calidad del descanso”.
El especialista concluyó: “Muchas veces encontramos ese trastorno que perturba al sueño y hay gente que de tomar cuatro pastillas termina tomando una”. que estas vuelvan a tener sus niveles normales.
A la hora y media de comenzar el descanso, explicó Real, “se produce el llamado sueño REM (Rapid Eye Movement, en español, movimientos oculares rápidos). Estos sueños se llaman así porque en ese momento todo el organismo está con relajación muscular completa, casi como si estuviéramos muertos, y los únicos músculos que funcionan son los respiratorios y los de los ojos que producen esos movimientos de sacudidas. Ahí es cuando estamos produciendo la actividad onírica.
“En esta etapa descargamos las tensiones del día y fijamos elementos de memoria. Se simplifican los recuerdos, concentra los recuerdos en las cosas importantes, establece nuevas conexiones entre celulares cerebrales, genera circuitos de memoria y es enormemente importante para todos pero puntualmente en el desarrollo de los niños”, aseguró Real.