Acuerdo por derrumbe de edificio en Miami
■■ Supervivientes y familiares de las víctimas del derrumbe de un edificio en Surfside (Florida), que dejó 98 muertos el año pasado, recibirán al menos 997 millones de dólares tras un acuerdo judicial alcanzado ayer miércoles.
“El acuerdo ahora mismo es de 997 millones de dólares. Habrá otros 100 millones de dólares que recuperaremos”, indicó Carlos Silva, uno de los abogados de las familias.
El Champlain Towers South, de 12 plantas, se derrumbó parcialmente en la madrugada del 24 de junio en Surfside, al norte de Miami Beach.
El acuerdo, anunciado ayer miércoles en una corte del condado de Miami-dade, zanja una demanda colectiva contra varias entidades.
Por ejemplo, la empresa constructora de un edificio junto al Champlain Towers South, acusada por las víctimas de contribuir al derrumbe por haber generado vibraciones mientras trabajaban en el terreno adyacente.
Las razones de la catástrofe aún no se han establecido con certeza, pero los primeros elementos de la investigación revelaron que la estructura del edificio parecía estar degradada en algunas partes.
A excepción de un adolescente rescatado horas después del derrumbe, no encontraron a ninguna persona con vida entre los escombros.
El juez encargado del caso, Michael Hanzman, ya había aprobado en marzo un acuerdo de 83 millones de dólares para los propietarios de apartamentos en el edificio.
El edificio construido en 1981 estaba en medio de un proceso conocido como “recertificación”, que consiste en una revisión de las estructuras y las instalaciones de electricidad requerida por ley al ser una edificación de 40 años. Tres años antes, un informe hecho por una firma de ingenieros alertó de serios problemas de estructura en la edificación que merecían atención urgente.
Entre las víctimas, figura una niña de 7 años, cuyo cuerpo fue rescatado entre los escombros del edificio. La niña era hija de un bombero de Miami que se hallaba en la “zona cero” apoyando los trabajos de rescate, aunque no estaba excavando. También era nieta de la uruguaya Graciela Ponce de León, de 82 años, otras de las víctimas.