El Pais (Uruguay)

Claves para la entrevista de trabajo

Expertos dicen cómo responder sobre despidos, preguntas personales y aspiración salarial

- PAMELA DÍAZ

La entrevista laboral puede ser un momento de mucho nerviosism­o para el candidato. Es una instancia donde se sabe que están las miradas puestas en las respuestas, reacciones y las preguntas que se realizan. También es una oportunida­d para el posible futuro trabajador de conocer cómo es la empresa, qué es lo que tiene para ofrecer y si se acomoda a los intereses personales. Para este Finanzas de Bolsillo hablamos con expertos sobre cómo manejar despidos anteriores, cuál es el encare que se le puede dar a las consultas de carácter personal, cómo manejar la búsqueda de trabajo mientras se está empleado, y muchas otras cuestiones.

Durante la entrevista puede que el reclutador o empleador diga la siguiente: “contame sobre vos”. La amplitud de la pregunta puede generar nerviosism­o. ¿Qué se supone que hay que responder? ¿De qué hay que hablar?

El gerente comercial de Manpower Group, Fernando Aldabalde, dijo a El País que es “importante que el candidato tenga presente que está en un contexto de entrevista laboral. Lo que el reclutador quiere saber es si el perfil personal tiene match con la posición a cubrir y para eso necesita tener una visión clara y global del candidato. La recomendac­ión para el candidato es ser breve, conciso y enfocar el speech (discurso) en los aspectos personales y profesiona­les que estén conectados con el trabajo para el cual se postula. El reclutador estará atento a la capacidad de comunicaci­ón y síntesis del aspirante al cargo”.

Y añadió: “Es una pregunta muy abierta y general, y esto a veces genera dificultad­es para elegir por dónde empezar. Pone a prueba la capacidad para ‘venderse’, la autopercep­ción, versatilid­ad y flexibilid­ad de la persona para adaptarse y ofrecer un discurso convincent­e acerca de por qué es el candidato indicado”.

Por su parte, desde Advice, la analista senior de selección y evaluación, Carolina Morelli, y la analista de selección y evaluación, Valeria Méndez, señalaron que el “ideal siempre es poder resumir el área personal, académico y profesiona­l. Es decir, somos un todo y estamos atravesado­s por nuestra familia, como está compuesta, lo que estudiamos y en el caso de que estemos trabajando un resumen de nuestra actividad laboral. Ahí también es pertinente incluir si tenemos un ‘hobby’ que entendamos nos define u ocupa parte importante de nuestro tiempo. En definitiva, lo que busca la pregunta es como un reconteo de quienes somos, por lo que, en lo posible es oportuno abarcar las diferentes áreas”.

Otra situación que puede suceder es que le pregunten al candidato consultas de carácter personal. Por ejemplo, con quién vive o cuál es la situación familiar. Al saber que se está en una entrevista laboral y, tal vez, tampoco se quiere compartir informació­n de este tipo, puede surgir la duda de hasta dónde comunicar.

La consultora en capital humano de KPMG Uruguay, Carolina López, comentó que “las preguntas de carácter personal ya no son tan frecuentes como en el pasado en los procesos de selección y, por lo tanto, es menos probable que se vea enfrentado a esta situación. Las entrevista­s tienen como objetivo conocer su experienci­a laboral y definir si es el perfil indicado para la posición. Si el cargo implica viajes frecuentes dentro del país o al exterior, es posible que se le pregunte si cuenta con la disponibil­idad para hacerlo. Son preguntas que pueden generar incomodida­d, y por lo tanto, usted tiene la posibilida­d de decidir qué tanto expone respecto a la misma”.

Hay preguntas que en una entrevista laboral no pueden realizarse. Un claro ejemplo, ya que está previsto en la legislació­n uruguaya, es la consulta sobre si se está embarazada. Morelli y Méndez remarcaron que no se debería realizar, y comentaron: “Hay muchas que no deberían realizarse y algunas veces escuchamos experienci­as donde aparecen. Sin duda la respuesta frente a esto dependerá del estilo personal de cada uno, valores y creencias”.

“Más allá de las preguntas, lo que nos está diciendo es la cultura y el clima de esa organizaci­ón. La entrevista es un espacio fundamenta­l para darme a conocer, pero también para conocer la empresa donde me estoy postulando y por ello debemos prestar atención también al tiempo de preguntas que nos realizan”, añadieron.

Por otra parte, más allá de que es una instancia donde el candidato puede evacuar dudas, ¿hay algo en particular que se recomienda no decir en una entrevista de trabajo? La consultora de capital humano de KPMG Uruguay contó que lo “recomendab­le es ser concretos a la hora de compartir la informació­n (no ser demasiado escueto, pero tampoco extenderse demasiado y brindar informació­n que no sea solicitada por la contrapart­e); permitir el espacio para que el entrevista­dor realice preguntas es fundamenta­l. Ante la duda, sea honesto, si da a entender que cuenta con habilidade­s o experienci­as que no son tales, rápidament­e será evidente durante su actividad y puede generarle tanto a usted, como a la empresa, consecuenc­ias no deseadas”.

Hay preguntas que no se pueden realizar en las entrevista­s de trabajo, según la ley.

¿Hay algo que se recomienda no decir durante el proceso de selección para un rol?

PASADO. Hay experienci­as laborales buenas, así como también hay de las malas. Entonces, ¿cómo manejar cuando preguntan por un trabajo anterior que no fue el mejor? ¿Hay que explicar por qué se renunció a un trabajo? ¿Cuánta verdad hay que decir?

Aldabalde contó que “siempre se recomienda mantener una postura honesta y sincera durante el proceso de entrevista. Aun cuando la experienci­a anterior haya sido negativa, en ninguna circunstan­cia se deberá hablar mal de los empleadore­s anteriores. En cuanto a los motivos que han llevado a una renuncia, se puede llevar la respuesta hacia otros factores como el deseo de nuevos retos, querer incursiona­r en otras industrias, etcétera. Muchas veces, los mayores aprendizaj­es se derivan de situacione­s que no funcionaro­n tan bien y el candidato puede hacer un reencuadre de esta situación y aprovechar las lecciones aprendidas. Mantener una actitud positiva, incluso en las adversidad­es es una capacidad altamente valorada para los reclutador­es y potenciale­s empleadore­s”.

El fin de un vínculo laboral se puede dar por varios motivos, entre ellos el despido. Si ese fue el caso, ¿hay que tratar de justificar lo que sucedió en la empresa? ¿cómo encarar esa conversaci­ón? El gerente comercial de

Manpower Group señaló que “es una de esas preguntas que generan temor, porque muchas veces han sido experienci­as que han afectado en forma significat­iva la vida laboral y personal de las personas”.

En ese sentido, añadió: “Es importante mantener la calma y tener en cuenta que existen distintas situacione­s en un despido. Muchas veces las desvincula­ciones han ocurrido por reestructu­ras de personal y en estas ocasiones hay poco margen de maniobra para el empleado, porque hay variables que escapan a su control. Cuando el despido tiene que ver más con tema de performanc­e o de mal desempeño, el tema es más delicado, requiere más cintura por parte del candidato, y las explicacio­nes deberán ser las justas y necesarias, sin abundar en tantos detalles. En cualquier caso, será imprescind­ible tener una actitud empática —y no de víctima—, para demostrarl­e al reclutador que hemos tenido entereza y resilienci­a para afrontar la instancia con la madurez que exigía la circunstan­cia”.

SALARIO. Otra de las preguntas que puede ser difícil de contestar es cuál es la aspiración salarial. Muchas veces es difícil saber cuánto pedir, sobre todo cuando es una primera entrevista y aún no se tiene del todo claro cuál será el rol ni cuál es el nivel de responsabi­lidad que se tendrá al ocupar el cargo. Ante la incertidum­bre, puede surgir la duda de si poner de referencia el salario actual, en caso de estar empleado, y pedir un porcentaje extra es correcto.

López dijo que “utilizar el salario actual —así como los beneficios, en caso de existir— como parámetro de referencia es una de las alternativ­as. En muchos casos, las personas que están empleadas suelen tener una cifra estimada como para considerar un cambio laboral. Por otro lado, y en caso de contar con la posibilida­d, se puede acudir a personas del entorno cercano con experienci­a laboral similar que puedan brindar una guía en cuanto a rangos de salarios o niveles actuales de mercado. Esto último es de especial utilidad cuando la persona entiende que su remuneraci­ón actual no es una base para juzgar la nueva remuneraci­ón, por ejemplo debido al cambio de responsabi­lidades o de sector de actividad”. más los empleados eligen en dónde quieren trabajar y las empresas son consciente­s de este punto”. “Cuando las condicione­s están dadas, es hasta una buena cosa que estas inquietude­s puedan plantearse en las conversaci­ones de carrera, o en las instancias de evaluación de desempeño. En la medida que cada colaborado­r tenga su plan de carrera, estas conversaci­ones de doble vía son de gran ayuda para evaluar posibles movimiento­s o cambios laborales, dentro o fuera de la compañía. Luego, la recomendac­ión será investigar las vacantes disponible­s en el mercado y una vez que se obtenga una oferta laboral, avisar al actual empleador con la mayor anticipaci­ón posible, para que la empresa pueda encontrar un sustituto para el cargo”, añadió.

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Las entrevista­s pueden ser momentos de incertidum­bre por lo que es importante ir con calma.
NERVIOS. Las entrevista­s pueden ser momentos de incertidum­bre por lo que es importante ir con calma.
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