¿Qué esperar de la economía, el dólar y el déficit fiscal?
Encuesta Focuseconomics Consensus Forecast Latinfocus de junio
n 2022 en América Latina “el crecimiento se moderará notablemente ya que la inflación elevada y las tasas de interés reducen la demanda interna. Sin embargo, el impacto de la pandemia, el regreso de los flujos turísticos y los precios altísimos de los productos básicos agrícolas y energéticos clave brindarán apoyo. Las salidas de divisas, los bloqueos en China, las nuevas variantes de covid19 y los disturbios sociopolíticos son los riesgos”. Ese es el contexto que plantea la consultora Focuseconomics para la región.
En junio la estimación promedio para la región es de un crecimiento de la actividad en 2022 de 2,2% (0,1 punto porcentual más que en abril y en mayo), según el informe que acompaña el sondeo que se realiza a bancos y consultoras. Para 2023, la expansión regional prevista es 1,9% (0,1 punto porcentual menos que en mayo y 0,2 puntos menos que en abril). Todo esto, tras un aumento de la actividad de 6,8% en 2021.
En el caso de Uruguay, los economistas y bancos elevaron sus estimaciones del PIB para 2022, según la encuesta Focuseconomics Consensus Forecast Latinfocus de junio (a la que accedió El País).
“El crecimiento pareció recuperarse en el primer trimestre. Los precios agrícolas, que alcanzaron niveles no vistos desde 2008, impulsaron el crecimiento interanual de las exportaciones a un promedio de 35,1% en el trimestre. El consumo privado capeó relativamente bien la ola de ómicron: el país tiene una de las tasas de vacunación más altas del mundo. Dicho esto, las restricciones persistentes de covid19 y el aumento de la inflación limitaron el gasto”, señaló la consultora sobre Uruguay.
“Pasando al segundo trimestre, el gobierno aflojó las restricciones de covid-19 en abril, impulsando la actividad económica. También recortó impuestos y aumentó las pensiones y los salarios del sector público ese mismo mes, apoyando el consumo a expensas de un déficit fiscal más amplio. El FMI concluyó su visita el 3 de junio y expresó su apoyo a las medidas específicas a corto plazo para proteger a la economía de una mayor inflación. El Fondo también hizo hincapié en la importancia de continuar con la consolidación fiscal”, expresó el informe.
“La expansión de la economía estará por encima de su promedio anterior a la pandemia a largo plazo este año. Los precios elevados de los productos básicos agrícolas fortalecerán el sector externo, mientras que las restricciones más flexibles de covid-19 deberían respaldar la demanda interna. Dado que un referéndum reciente para bloquear las reformas favorables al mercado del presidente fracasó por un estrecho margen, nuevos desafíos a la agenda del mandatario plantean riesgos”.
Los bancos y consultoras (son 21 los que responden este mes) elevaron sus proyecciones en consenso y esperan que el PIB en Uruguay crezca 4% en 2022 (en mayo preveían 3,8% en abril 3,5% y en marzo, febrero y enero estimaban 3,3%). Las respuestas varían entre 2,7% (Frontierview) y 5,9% (Julius Baer). La nueva estimación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es de un alza de 3,8% en 2022.
El pronóstico de crecimiento de 4% ubica a la uruguaya como la segunda economía que más crecería en 2022 en la región, por detrás de Colombia (+5,1%). El PIB de Venezuela (no incluido en el promedio regional) crecerá 9,8 tras varios años de recesión.
Para 2023, los economistas y bancos estiman en consenso que la economía uruguaya crecería 2,7% (misma proyección que en mayo y abril y 0,1 punto más que en marzo, febrero y enero) con respuestas entre 1,5% (Capital Economics) y 3,5% (BBVA Argentina). El MEF prevé una expansión de 3,1%.
EL DÉFICIT FISCAL. Los analistas prevén que el déficit fiscal en Uruguay mejore en 2022 y 2023 (respecto a cada año previo respectivamente). En 2021, el déficit sin el efecto “cincuentones” fue de 4,2% del PIB (cuando la estimación del gobierno era de 4,9% del PIB).
El efecto “cincuentones” genera que aquellos que tienen en torno a esa edad y se salen del régimen de AFAP (una ley los habilitó) vuelquen lo acumulado en esas administradoras a un fideicomiso que administra el Banco de Previsión Social. Si bien eso es un ingreso para las arcas del Estado, en el largo plazo más que se revertirá, al ser mayor el gasto en pagar esas jubilaciones.
Para 2022 el consenso de los consultados (respondieron ocho) estimó que el déficit fiscal (sin efecto “cincuentones”) será de 3,3% del Producto, 0,2 puntos más que en mayo, misma estimación que en abril y 0,3 puntos menos que en marzo. El mínimo previsto es de 3,1% (Fitchratings e Itaú Unibanco) y el máximo es de 3,7% del PIB (Oxford Economics). El MEF prevé un déficit de 3,1% del PIB en 2022.
Para 2023, bancos, consultoras y AFAP proyectan un déficit fiscal de 2,9% del Producto -en mayo prevían 2,7%, en abril estimaban 2,9%, en marzo proyectaban 3,1% del PIB, en febrero 3,2% del PIB y en enero preveían 3,3% del PIB-, con respuestas entre 2,6% (Citigroup Global Markets) y 3,2|% del PIB (Oxford Economics). El MEF estima un déficit de 2,9% del PIB.