Turquía demora ingreso de nórdicos a la OTAN
Primera reunión con Suecia y Finlandia terminó sin acuerdo
Turquía sigue frenando el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN. Ayer miércoles la primera reunión que celebraron conjuntamente esos tres países y la OTAN para tratar de desbloquear el veto turco a la terminó sin acuerdo.
No obstante, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tildó de “constructivo” el encuentro “sobre las históricas solicitudes de ingreso en la OTAN presentadas por Finlandia y Suecia”, que los aliados tratarán en la cumbre de la semana que viene en Madrid.
“La adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN haría más fuerte a la Alianza y más segura a toda la zona euroatlántica. Turquía tiene preocupaciones legítimas de seguridad sobre el terrorismo que debemos abordar. Así que continuaremos nuestras conversaciones (...) y espero encontrar una forma de avanzar lo antes posible”, incidió Stolbenberg.
Finlandia y Suecia han solicitado la entrada en la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania, pero el proceso de adhesión se ha complicado porque Turquía, miembro de la Alianza, acusa a esos países nórdicos de mantener una política de acogida de militantes kurdos, a los que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusa de terroristas. En particular, Turquía acusa a los dos países nórdicos de albergar a militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El miércoles pasado, Erdogan pidió “medidas concretas” a través de compromisos escritos de Suecia y Finlandia.
Además de no recibir a militantes del PKK y de las Unidades de Protección Popular (YPG), Turquía también exige que se levanten los bloqueos de exportación de armas impuesto por ambos países tras su intervención militar en el norte de Siria en octubre de 2019, un endurecimiento de la legislación antiterrorista sueca y la extradición de varios individuos que considera terroristas.
Suecia fue uno de los primeros países en clasificar el PKK como organización terrorista en los años 1980. Pero como muchos países occidentales, respaldó a las YPG, aliados del PKK en Siria que combatieron los yihadistas del Estado islámico junto a Estados Unidos.
Suecia ya hizo algunos gestos, entre ellos afirmó que la entrada a la OTAN podría cambiar la posición de su autoridad encargada de la exportación de armas sobre Turquía.
Estos últimos años, Suecia endureció también su legislación antiterrorista y la fortalecerá aún más a partir del 1 de julio, según declaró la semana pasada la primera ministra Magdalena Andersson.
Los treinta miembros actuales de la organización transatlántica deben respaldar por unanimidad la entrada de nuevos países, por lo que se necesita el visto bueno de Turquía.
Stoltenberg no considera que la cumbre de la OTAN del 28 y el 30 de junio en Madrid sea “una fecha límite”, aunque si Turquía da su visto bueno a la entrada de Suecia y Finlandia, los dos países participarían en la cumbre como “invitados” oficialmente a entrar en la Alianza.
El estatus de “invitados” les permitiría participar en todas las reuniones de la OTAN pero aún no estarían cubiertos por el artículo 5 de defensa colectiva, que solo llegaría con la ratificación de la adhesión a nivel nacional de los 30 aliados.
Joe Biden.
Antes de que Turquía bloqueara el proceso el mes pasado, Suecia y Finlandia esperaban un proceso de adhesión rápido a la Alianza.
Turquía es miembro de la OTAN desde 1952.
“Estamos preparados para que tome tiempo”, declaró ayer lunes la ministra sueca de Relaciones Exteriores, Ann Linde, en Luxemburgo.
La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, también reconoció la semana pasada que existía el riesgo de que las cosas se “congelaran” si el conflicto no se resolvía antes de la cumbre de Madrid.
En tanto, Alemania comentó ayer lunes que el proceso de adhesión podría sufrir un retraso de “unas semanas”. “Dada la dimensión histórica” de las candidaturas de Suecia y de Finlandia, “no sería ningún desastre si necesitáramos unas semanas más” para alcanzar un compromiso, dijo una fuente del Ejecutivo alemán.
Turquía insiste en que Suecia y Finlandia dejen de recibir a militantes kurdos.
CAMINO A MADRID. Stoltenberg y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, abordaron ayer lunes la cooperación entre la OTAN y la Unión Europea (UE) y su apoyo a Ucrania a poco más de una semana de la cumbre aliada de Madrid. Stoltenberg, a través de su perfil oficial en Twitter, aseguró que tanto la OTAN como la UE “están junto a los ucranianos”, que “siguen defendiéndose de la brutal guerra de Rusia”.
“Seguiremos apoyando a nuestro cercano socio Ucrania a largo plazo”, aseguró el político noruego.
Por su parte, Von der Leyen destacó que “la cooperación entre la UE y la OTAN es crucial para seguir reforzando la defensa de Europa, desde el aumento de la interoperabilidad hasta la movilidad militar”, indicó la presidenta comunitaria, quien agregó que ambas partes están “unidas en nuestro apoyo a Ucrania”. (AFP, EFE)