Aseguran que no hay “espacio” fiscal para bajar IRPF y el IASS
Según expertos, hay números que no se están teniendo en cuenta al hacer la propuesta
Los buenos datos del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre de 2022 inspiraron a propuestas en el gobierno, para reducir el peso del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) y del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para el próximo año. Según analistas, no hay “tal espacio fiscal” para hacer estas reformas.
En el evento realizado por la Universidad Católica (UCU) sobre la situación de Uruguay en el contexto internacional, participaron los economistas Javier de Haedo, Gabriel Oddone y Tamara Schandy, quienes analizaron las perspectivas de crecimiento de la actividad del país, las reformas estructurales que se deben realizar, la política monetaria, el dólar y la inserción internacional.
Según De Haedo, hay dos números que se destacan, la variación interanual del PIB (8,3% entre el primer trimestre de este año y el mismo periodo en 2021) y la variación desestacionalizada (entre el último trimestre de 2021 y el primero de este año), la cual fue 0,6%.
Sobre este último, señaló que al verse anualizado, da un 2,5%, y “todos los indicadores de avance del segundo trimestre, tienden a ser muy parecidos al del primero”.
Asimismo señaló que varios indicadores “se han frenado”, como el Índice de Confianza del Consumidor, la solicitud de desempleo, la producción del núcleo industrial, el empleo, las importaciones de bienes durables. Luego del rebote del PIB pospandemia “volvimos a la tasa de crecimiento mediocre que tenemos habitualmente, que según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es 2,1% a largo plazo”.
En esta línea, Schandy sostuvo en relación al consumo privado, motor de la economía más “rezagado”, que tuvo un buen desempeño en el primer trimestre, retomando los niveles precovid, “pero aún con la sorpresa positiva del dato” es el elemento que le preocupa más respecto de lo que son sus proyecciones en Exante.
Sostuvo que si bien el PIB está encaminado a crecer 5% promedio anual, en el plano del consumo doméstico, por la inflación, el enfriamiento del mercado de trabajo y la pérdida de confianza del consumidor, “probablemente” no va a seguir “subiendo a este ritmo que hemos visto en estos últimos dos o tres trimestres”.
A su vez, Oddone señaló que, en relación a los diferentes motores de la economía, la inversión “hasta ahora jugó un papel importante”, en donde se encuentran obras de vialidad y obras vinculadas a la segunda planta de UPM. “Pero es una economía que converge en torno al 2,5% (de expansión) en el mejor de los casos el año que viene, porque salimos de la fase rebote y eso nos pone en un conjunto de desafíos como los que teníamos antes del inicio de la pandemia”.
En este sentido, señaló que se debe introducir “un conjunto de reformas en el corazón de la economía del sector no transable” (aquel que solo comercia localmente) para “volvernos más competitivos”.
“En ausencia de reformas profundas”, algunas relacionadas al sector público y otras al privado, los niveles de inversión no van a permitir estar “encima del 3%” de crecimiento del PIB, lo que es necesario “para poder sostener nuestro estado de bienestar o institucionalidad pública, que es nuestro factor diferencial”, afirmó Oddone.
“Eso supone hacer reformas duras, complejas, en el sector no transable cuya economía política es muy compleja, porque es donde trabaja la mayor cantidad de gente. Si hay que volver más eficiente al sector no transable de nuestra economía, eso va a suponer perder puestos de trabajo en el sector, lo cual va a tener que requerir que alguien los absorba y eso no es fácil de arbitrar”, agregó.
Por su parte, De Haedo señaló que al terminar este año habrán “completado ocho años de un crecimiento del 1,1% en promedio, no es nada”.
Asimismo, reflexionó que “los políticos que tienen que producir la Rendición de Cuentas ven el 8,3% y el 0,6% de crecimiento. Ya hay algunos que están diciendo que hay espacios fiscales que, desde mí punto de vista, no hay”.
IRPF Y IASS. En relación a la propuesta de elevar el mínimo no imponible del IRPF o “suavizar” el IASS, Schandy señaló que este es un momento para cuidar la política fiscal, la consistencia entre las políticas macroeconómicas”, en donde “es importante que la política fiscal evite tomar un giro expansivo”.
“Desde el punto de vista puramente fiscal, mi opinión es que es un uso de recursos, probablemente, menos importante que muchos otros”, agregó.
En esta línea, De Haedo sostuvo que “no hay el tal espacio fiscal a raíz del crecimiento reciente” y que la “situación fiscal no está consolidada todavía”.
“Entiendo que es legítimo, porque el presidente fue electo con ese mandato y las cosas funcionan así, pero no voy a dejar de decir que está equivocado el mandato para esa propuesta y la acción correspondiente”, añadió.
Recordó que el IASS lo pagan los jubilados que perciben mayores ingresos y que es el tramo etario donde hay menos pobreza en Uruguay y sobre “el IRPF, me dejó desconcertado cuando el presidente dijo que era para dar una mano a la clase media-baja. El 30% pagamos IRPF, o sea que la clase mediabaja no. En todo caso es clase media para arriba”.
Oddone dijo que “es verdad que el movimiento que el presidente está insinuando formó parte de sus promesas de campaña. Parte de la fortaleza que tiene el país, es que los políticos de Uruguay más o menos, salvo circunstancias extremas, suelen hacer lo que dijeron en campaña. Si tuviéramos responsabilidad de gobierno, estaríamos batallando para que estas rebajas no tuvieran lugar en este momento, capaz que perderíamos”.