Intiman a mozas que identifiquen a Canobbio
■■ La jueza de Familia Especializada, Lilián Elhorriburu, intimó a las mujeres que denunciaron a los jugadores de Peñarol Walter Gargano y Lucas Viatri por abuso sexual y amenazas a que ratificaran la presencia de Agustín Canobbio en el salón de fiestas en el que supuestamente ocurrieron los hechos, dijo Ignacio Durán, abogado de Viatri.
Poco después de la denuncia inicial, trascendió que las mujeres incluyeron a Agustín Canobbio, quien se encuentra radicado en Brasil. En su momento, el futbolista difundió un comunicado en el que niega su participación en los hechos.
Por otra parte, Durán confirmó que las denunciantes no asistieron a la pericia psicológica que había sido dispuesta días atrás, por lo que la Justicia también las intimó a hacerlo.
Los denunciados Gargano y Viatri asistieron a realizarse la pericia psicológica que se había establecido, indicó el abogado. El 16 de junio, la Justicia dispuso que los dos jugadores deberán cumplir medidas cautelares que determinan “la prohibición de acercarse a las denunciantes en un radio de 500 metros, así como de comunicarse hasta el día 30 de diciembre del 2022”.
LA DENUNCIA.
El escrito, elaborado por la abogada de las mozas, Valentina Díaz y al que accedió El País de fuentes judiciales, no inculpa a Viatri de incurrir en un delito sexual. Sí señala que el futbolista aurinegro trató de impedir que éstas filmaran con sus celulares una rencilla entre mujeres desatada dentro del salón y que generó roturas que pagaron los jugadores.
En el documento, Díaz hace una relato detallado de lo ocurrido el 8 de marzo pasado. Y señala que el conteo “oficial” de la planilla de la puerta solamente constaba la entrada de 13 personas de sexo femenino, pero la realidad “fue totalmente distinta: “aproximadamente 50 mujeres, de distintas edades, sin poder corroborar siquiera si todas eran mayores de edad, entraron a la fiesta de los jugadores de fútbol, donde se les prohibió ingerir los alimentos y el alcohol destinados a los hombres de la noche (Sic)”. Al momento que llegaron las mujeres al salón —dice la denuncia—, los participantes del evento, en especial el organizador, dijeron: “Luces Apagadas”.
Después de esa frase, expresa el escrito, todo se descontroló en el salón, oficinas, cocina y lugares con acceso que “debería ser solamente del personal”.