Ohad Naharin en una docuserie de Netflix
El trabajo del coreógrafo israelí es abordado en la serie “En movimiento”
■ “Desde que tengo memoria me recuerdo bailando y cómo me encendía al hacerlo. Y cómo el escuchar mi cuerpo me fascinaba. El baile me conecta con el ámbito de las sensaciones, de pronto puedo conectarme con mi forma clara, con el animal que soy, con mi pasión, con mi sentido de existencia”, dice Ohad Naharin en el segundo episodio de la docuserie de Netflix, En movimiento, que aborda el trabajo de cinco bailarines y coreógrafos que están transformando el mundo de la danza: Jon Boogz y Lil Buck, Isral Galván, Kimiko Versatile y Akram Khan.
Allí, el israelí cuenta el inicio de Gaga, el lenguaje corporal que él mismo desarrolló y con el que trabaja para sus creaciones.
Intenta, también, construir una explicación al respecto, pero dice que contar de qué se tratan sus obras es como “querer contarle un atardecer a una persona ciega”: hay que verlas para poder comprenderlas, para darles un sentido. Además, vincula a su danza con la actualidad de Israel. A través de imágenes y entrevistas a los bailarines de la compañía que dirige, Batsheva Dance Company, el episodio intenta acercarse a la esencia de su método que, según el mismo Naharin, es una forma para que cualquier persona pueda bailar. No existen, para él, la simetría o la pretensión de perfección que hay en la danza clásica.