Se afianza la caída del tipo de cambio real
■■En mayo la competitividad externa de los productos uruguayos medidos en dólares cayó respecto al mes previo un 3%, según los datos publicados ayer por el Banco Central (BCU). Es la cuarta pérdida de competitividad consecutiva: en abril fue de 1,52%, en marzo de 1,04% y en febrero de 2,02%.
A nivel interanual, es decir al comparar con mayo del año anterior, el Índice de Tipo de Cambio Real bajó por tercer mes consecutivo, en esta instancia 6,46%.
La pérdida de competitividad de mayo respecto a abril, que conlleva un aumento de los precios de los bienes uruguayos medidos en dólares en relación con la de sus principales socios comerciales, se explica por una caída del tipo de cambio real tanto frente a los países extraregiónales como a los países de la región.
Frente a los socios extrarregionales, en la comparación mensual, la competitividad cae 3,34% y es la quinta merma consecutiva.
En términos interanuales, el indicador de competitividad extrarregional cae 14,85% y es el cuarto mes consecutivo en el que este índice retrocede (solo en enero tuvo una mejora).
Al evaluar lo sucedido respecto a los socios de la región, el índice baja 2,62% en mayo frente a abril. Esta es la primera caída en el indicador después de siete aumentos seguidos.
Frente a Brasil la reducción fue de 4,7%, siendo la primera caída en el 2022. Respecto a Argentina el descenso en el indicador fue de 0,67%, es el segundo consecutivo y el tercero en el año.
En la comparación interanual (respecto a igual mes del año anterior) el índice de competitividad regional aumenta nuevamente (son alzas 13 consecutivas), con una mejora en mayo de 5,31%. El indicador presenta un aumento para Argentina de 9,08% y Brasil de 1,42%.
Cabe recordar que el tipo de cambio real es un indicador que mide la relación de precios al consumo entre los productos uruguayos, nominados en dólares, y los productos al consumo de los principales socios comerciales, medida que constituye uno de los indicadores principales de la competitividad del país, aunque existen otros que también deben considerarse al evaluar la competitividad en forma sintética.