En la lista roja: una planta en peligro
■ En Uruguay hay aproximadamente un centenar de especies vegetales amenazadas. Andrés González, ingeniero agrónomo, botánico y taxónomo del Museo Nacional de Historia Natural, indicó en el programa Sobreciencia que estas presentan las mismas características que la Baccharis palustris: “Se encuentran en ambientes muy reducidos, en poblaciones de pocos individuos, en lugares urbanizados o lugares productivos o donde se practica minería o actividades a cielo abierto”. Él y su colega Manuel Minteguiaga reclaman que el bañado donde colectaron Baccharis palustris sea un área protegida. “La urbanización viene avanzando sobre bañados y al rellenar desaparece todo”, dijo González. la miré bajo la lupa y así llegué a la identificación”.
Era la primera vez que alguien la estudiaba luego de la colecta hecha por Atilio Lombardo, destacado botánico, en 1947, según relató González en el programa Sobreciencia.
A la vista, Minteguiaga dice que no tiene nada “notorio”: mide hasta 1,20 metros, es verde, de hojas simples; lo más peculiar de su aspecto es un tallo estriado. Pero “lo raro” es el olor. Al químico no le parece “maní” sino “una mezcla que parece carne que se tiende a descomponer” y que embebe todo el ambiente (ver recuadro). “Empecé a estudiar esta planta en 2013. Nunca había encontrado nada parecido. Había estudiado 18 especies antes y ninguna tenía este comportamiento”, señaló.
El químico ya está en contacto con científicos de Brasil para investigar la Baccharis palustris de Santa Catarina (la extensión en ese país también es muy restricta) para dilucidar si la alta composición en poliacetilenos de la planta uruguaya es genérica o se debe al ambiente.
La Baccharis palustris está incluida en la lista de las especies en peligro de extinción de Uruguay. Minteguiaga tomó cuatro o cinco plantas para llevarlas a un bañado en Maldonado y ninguna prendió. “Lo hice con la esperanza de tener una reserva genética”, lamentó el químico. Por lo tanto, la especie que podría tener utilidad como antimicrobiana, antioxidante, antiinflamatoria y antitumoral (o en otros aspectos por ahora desconocidos) está sometida a una fuerte presión urbana que podrían hacerla desaparecer de un tirón.