Sin director, temen caos en la oficina
■ En mayo pasado la directora nacional de la Propiedad Industrial, Lucía Estrada, renunció y desde entonces el ministro de Industria no ha designado a un sucesor. El organismo ya arrastraba una extensa demora desde su administración anterior, que había dado el paso a la digitalización de la documentación y sumado más técnicos a las tareas. Según relatan distintos agentes, Estrada había ordenado el caos y por eso lamentan su partida.
“Con esta situación se da que las demoras son ridículamente insólitas, hablamos de tres años de espera para registrar una marca”, plantea Agustina Fernández, presidenta de la asociación de agentes. “Le tengo que plantear a una pyme que espere tres años para publicitar su marca: en ese tiempo vos ya te armaste, te fue bien y te fundiste”, agrega.
Ante la incertidumbre de salir al mercado así, “tenés que cruzar los dedos” para después no enfrentar problemas, “o para que no te copien y no puedas defenderte”, dice. Su percepción es que la reactivación de las inversiones en investigación y desarrollo, sumado al auge de los negocios online, incrementaron el flujo de registro de marcas.
Juan Vanrell, experto en propiedad intelectual, plantea que con el cargo acéfalo quedó por la mitad la reforma de la ley de marcas y patentes. Opina que este cargo debería ser de carrera, como en otros países, donde además esta oficina se constituya en un instituto, lo que le daría independencia presupuestaria. “Debe ser de los organismos del ministerio que más recauda y de los que menos recursos tiene”, dice.