El impacto de la medida sobre las exportaciones uruguayas
■ Aún con una mayor flexibilización, las nuevas restricciones amenazan con provocar efectos colaterales severos sobre la producción. Entre enero y mayo, el 71,6% de las importaciones —US$ 23.441 millones— correspondió a bienes intermedios, bienes de capital, y piezas y accesorios, todos rubros atados al proceso productivo. “Ya hay faltantes de insumos en rubros como la construcción y la electrónica, y, a su vez, hay sectores que están frenando su producción o sus ventas por una creciente incertidumbre acerca de los costos que deberán afrontar en los meses venideros. Las nuevas medidas tendrán impacto sobre los sectores que están más vinculados a las importaciones, como la industria”, dijo a El País Lorena Giorgio, economista jefe de la consultora Equilibra.
Las nuevas medidas también tendrán impacto, aunque parcial, sobre las exportaciones uruguayas hacia Argentina. En el primer semestre las solicitudes de exportación de bienes hacia la vecina orilla acumularon US$ 448,9 millones, un salto del 170% con respecto al mismo período de 2021, según datos de la Unión de Exportadores de Uruguay. Las ventas se compusieron de soja, vehículos, autopartes y plásticos, entre otros productos. “Las importaciones argentinas estarán todas afectadas por las nuevas medidas, no importa su procedencia. Eso es paradójico porque se supone que no deberían aparecer límites al comercio intramercosur. De todos modos, las importaciones desde Uruguay tienen la ventaja que podrían ser más fácilmente financiables por razones de mercado o porque la relación entre las empresas de ambos países puede ser un poco más amigable y sistémica que en otro casos”, dijo Elizondo.
Las mayores restricciones para acceder al mercado oficial de cambios no solo amenazan con provocar faltante de insumos y productos, sino también con seguir impulsando la demanda de dólares en los mercados alternativos para pagar importaciones.