Intercambios culturales durante conflictos bélicos
Vendrán a Uruguay estudiantes de países que limitan con Rusia
Algunos años más tarde de terminada la Segunda Guerra Mundial, surgió en Michigan, Estados Unidos, una organización que buscaba vincular jóvenes alemanes y estadounidenses con el fin de limar asperezas después del conflicto. La iniciativa del intercambio cultural pronto se expandió a otras partes del mundo y hace alrededor de 60 años que está en Uruguay.
Este año, en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, Youth For Understanding Uruguay (YFU) reafirma sus ideales y reúne familias anfitrionas para recibir estudiantes de intercambio de Finlandia, Estonia y República Checa (países cercanos al conflicto bélico), así como también de Alemania, Dinamarca, Italia, Estados Unidos, Austria, Bélgica y Países Bajos.
INTERCULTURALIDAD. Los estudiantes internacionales llegarán el 11 de agosto para ser alojados por familias anfitrionas que los recibirán de forma voluntaria en todo el país. Se trata de chicos y chicas de 15 a 17 años que vienen por un período de 6 a 11 meses durante el cual asistirán al liceo y a clases de español.
“Predicamos el entendimiento intercultural y que no siempre es necesario viajar para conocer nuevas culturas, sino que puede hacerse recibiendo a un estudiante de otro país en tu propia casa”, dijo a El País la directora nacional de YFU, Micaela Castro.
Lo anterior se vuelve particularmente importante a la luz del contexto mundial. En este sentido, Castro mencionó que la organización se sustenta en la idea de que “si el mundo tiene más entendimiento de las diferencias, podemos comprendernos mejor y no llegar a una guerra”.
En la última edición del intercambio tuvieron a una estudiante eslovaca que se quedó por 11 meses en la ciudad de Río Branco y que, cuando regresó a su país, se encontró con que había un refugiado ucraniano viviendo en su casa.
Según Castro, de las regiones cercanas al conflicto este año vienen cinco finlandeses, cuatro estonios y una checa.
Heta Tammi es finlandesa y forma parte de la última generación de estudiantes internacionales que llegó a Uruguay hace 11 meses. Se queda hasta el 5 de julio con su familia anfitriona, en Paysandú. En diálogo con El País contó que la guerra afectó a su país sobre todo por el lado económico, porque sabe que los precios, por ejemplo de los combustibles, han subido.
Para Castro, de YFU, “vemos la guerra muy lejos desde acá y los que vienen están muy cerca de todo eso”. De hecho, la proximidad de la familia de Heta con el conflicto se nota aún más cuando dice que su abuela “conoce gente en Ucrania”.
Castro añadió que “dependiendo de cómo avance la guerra veremos si haremos alguna dinámica o no vinculada al tema”. El año pasado realizaron un taller vía Zoom donde los estudiantes internacionales podían despejar sus dudas y expresar sus inquietudes. “Eran bastantes los estudiantes que hacían consultas, y sobre todo finlandeses”, sostuvo Castro.