Protestas en Paraguay por denuncia de fraude
Oposición reclama recuento de votos o “nueva elección”
Paraguay amaneció ayer martes con protestas en varios puntos del país por un presunto fraude en las elecciones presidenciales del domingo, mientras la oposición pidió conteo manual y auditoría al sistema informático de voto electrónico.
El ambiente posterior a las elecciones en las que se impuso el oficialista Santiago Peña y el Partido Colorado obtuvo una importante mayoría en el Senado y gobernaciones se tensó después de que el candidato antisistema Paraguayo Cubas denunciara un presunto fraude y sus seguidores empezaran a protestar.
A las denuncias de Cubas, cuyo partido se convirtió en la tercera fuerza política del país, se sumaron los candidatos opositores Efraín Alegre y Euclides Acevedo, que terminaron en segundo y cuatro lugares, respectivamente, en las presidenciales.
En su cuenta de Twitter, Alegre pidió que “de inmediato se realice el cómputo manual del 10% de las mesas elegidas aleatoriamente en cada colegio electoral de todo el país” y que se contrate “una auditoría internacional independiente del software del sistema informático utilizado” para los comicios.
En el mismo tono se pronunció Acevedo, también vía Twitter, quien solicitó la “auditoria informática al 10% de las urnas electrónicas, con la presencia de una consultora internacional especializada” y el “conteo manual de las boletas electorales, una por una”.
El senador opositor Jorge Querey indicó en la misma red social que hay “suficientes denuncias para revisar los recuentos de los números resultado de las elecciones”.
“Revisión, y si fuera necesario, ‘nuevas elecciones’”, agregó Querey, quien fue la fórmula de Acevedo.
Los del domingo fueron los primeros comicios generales con conteo electrónico, sistema que se estrenó de forma experimental en 2020 con las elecciones del Consejo de la Magistratura. Peña obtuvo 1.292.079 votos (42,74%) y Alegre 830.842 votos (27,48%), según los datos del sistema de transmisión de resultados electorales.
“Cuando me preguntan si nos sorprende la gran diferencia. Y la verdad que no me sorprende, porque nos preparamos para que sea una gran diferencia, trabajamos para que sea una gran diferencia”, subrayó ayer Peña, al ratificar su confianza en el ente electoral.
Señaló que habían anticipado la posibilidad de que algunos actores desconocieran los resultados electorales. El futuro gobernante indicó que esta situación “era previsible” y la consideró parte de “una estrategia para capitalizar el enojo, la frustración, la falta de oportunidades” dentro de un modelo político que se plantea desde “el anarquismo, la inestabilidad, la quema de instituciones públicas”.
Desde este lunes los simpatizantes de Cubas recorrieron algunos puntos de Asunción, en especial el centro histórico, y al final del día se concentraron en las inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), que permanece militarizado.
El comandante de la Policía Nacional, Gilberto Fleitas, declaró ayer martes a la radio ABC Cardinal que se reportan unos 60 puntos de protestas en todo el país.
Freitas confirmó el arresto de 42 personas, entre ellas 15 en el departamento de Guairá, cinco en Amambay y el resto en Asunción.
Peña pidió ayer martes al Gobierno del actual mandatario, Mario Abdo Benítez, que garantice “la tranquilidad y la seguridad” de los ciudadanos, después de las protestas por un presunto “fraude” electoral.
“Lo que nosotros estamos pidiendo al Gobierno, porque hay un Gobierno hasta el 15 de agosto (cuando está previsto el traspaso de mando), es que le dé a los paraguayos la tranquilidad y la seguridad que todos necesitamos”, declaró Peña.
El presidente electo reclamó que “haya un libre tránsito” y lamentó que muchas personas no pudieron llegar este martes hasta sus lugares de trabajo o lo hicieran con retraso.
También pidió a las autoridades que brinden al organismo electoral “todas las garantías para hacer el juzgamiento de cada una de las actas” y que este proceso “termine sin ningún tipo de complicaciones”.