Cabildo se apronta para elecciones más duras
Diputados aspiran a retener sus bancas en un contexto interno de mayor competencia que en 2019
Somos un partido que se consolidó después de las elecciones”, es una frase que se repite una y otra vez entre los integrantes de Cabildo Abierto. Porque ellos, más que nadie, son conscientes de que han dado sus primeros pasos en el sistema político. Pero también saben que ya no están en el mismo escenario que en la última campaña, cuando eran novedad y aún no era una fuerza política con relevancia. En ese contexto, aquellos legisladores que quieren renovar su banca se preparan para unas elecciones que vislumbran, más complejas. Algunos llegan con temor a que aparezcan nuevas figuras que los desplacen.
Son las primeras elecciones donde la mayor parte de los diputados (o aspirantes a) planifican sus estrategias y posibles alianzas con cálculos electorales. A diferencia de 2019, cuando se impulsó un proyecto colectivo detrás de la figura de Guido Manini Ríos, hoy se consideran los proyectos individuales y el marcar posición a la interna, contó a El País un legislador cabildante. “Se evolucionó” y se “comenzó a pensar como en los otros partidos”, comentó, y añadió: “Antes no se peleaba el lugar en la lista y ahora se habla del tema”. Además, se evalúa la cantidad de cargos que corresponden según los votos de la agrupación, ejemplificó.
Este escenario se da sumado al duro golpe que recibió el partido después de que se conocieran las adjudicaciones que hizo Irene Moreira —una de sus principales figuras— de forma directa cuando lideraba el Ministerio de Vivienda y que le costaron la renuncia a pedido del presidente Luis Lacalle Pou. Las diferencias entre los integrantes de los partidos ya venían desde antes, pero se hicieron más visibles tras el escándalo. Incluso, el diputa do Sebastián Cal, en una reunión de bancada de la semana anterior, puso su banca a disposición por los cuestionamientos que recibió de su par Nazmi Camargo.
Desde que se conoció que Moreira otorgó una vivienda a una cabildante bajo la modalidad alquiler con opción a compra, los integrantes del partido recibieron decenas de mensajes de sus militantes pidiendo explicaciones. “La gente se siente un poco defraudada”, señaló uno de los integrantes de la cúpula del partido. Legisladores indicaron que deben hacer un esfuerzo extra para tender redes y evitar perder parte del electorado.
A grandes rasgos, la interna de Cabildo se divide en dos grandes grupos: los que siguen a Manini Ríos de manera fiel y lo ven como un líder, y los que son más críticos de la fuerza política, a los que se les debió explicar con mayor detalle la situación, contó un legislador.
NUEVOS.
Una amplia parte de los integrantes de Cabildo Abierto aprendieron a actuar en la política al asumir el gobierno porque antes estaban dedicados a la actividad privada. De hecho, poco después de iniciar la legislatura, los legisladores recibieron un manual de comportamiento. Ahora, a más de tres años de iniciada su vida parlamentaria, tienen otra mirada del escenario político.
Hoy algunos de los legisladores observan una mayor competencia a la interna, con los que comparten horas en el Parlamento. La diputada Elsa Capillera, por ejemplo, se propuso crear una agrupación nacional, para la que debe cumplir con ciertos requisitos que se establecieron en 2022. Aunque aún no se colocó una fecha límite para concretarla, según contó a El País, en junio realizará una recorrida nacional para avanzar.
Pero otros aseguran que no existe esa disputa. No obstante, sí creen que un regreso de Pedro Bordaberry al Partido Colorado —un rumor constante en las filas del partido tradicional— podría quitarle votos a Cabildo.
También saben que existe la posibilidad de que, ahora que el partido ganó notoriedad, aparezcan nuevas figuras. El temor crece más aún cuando hipotetizan que esos posibles contrincantes tienen un mayor poder económico para hacer frente a la campaña. Para uno de los legisladores es “esperable” que suceda, pero tiene la expectativa de que se gane el lugar el que trabaja. “Hay gente que está en el partido desde 2019 y se lo merece”, añadió.
En la última campaña, recuerdan algunos representantes de Cabildo, gran parte se realizó “a pulmón”. “Hubo fines de semana, desde la mañana hasta última hora de la noche, en la calle entregando listas para ganar”, contó un legislador, quien marcó que pusieron el foco —al igual que sucedió con otros ahora parlamentarios— en la figura de Manini Ríos y no tanto en la del diputado. Esa situación, a su entender, cambiará ya que ahora hay personas que los tomaron de referencia local.
El diputado Cal, consultado por El País sobre si era una preocupación no renovar en la próxima legislatura, contesto: “Mientras no me corten las dos manos, voy a seguir trabajando y viviendo con o sin un lugar en el Parlamento”. Y valoró como positivo que surjan nuevas figuras porque “está bueno que haya diversidad en el partido” para “darle opciones a la gente”.
Es por eso que en las próximas semanas varios dirigentes planean intensificar sus recorridas, ya con la mira en 2024.
Ahora disputan los lugares en la lista al Parlamento, algo que no sucedió antes.