La deuda externa “destroza” a los países, afirmó Lula
Presidente de Brasil fue el único invitado de la región al G7 e intentó ser la voz de los emergentes
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, intercedió ayer, sábado, a favor de la Argentina durante una reunión de media hora que mantuvo en Hiroshima, Japón, con la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. “La situación argentina fue el principal tema de la reunión entre Lula y la titular del FMI”, dijo a la agencia Télam una fuente de la delegación brasileña que acompaña a Lula en su participación como invitado de la cumbre del Grupo de los 7 (G-7). (Ver página B1)
Lula aseguró que la deuda externa “destroza” a países como la Argentina debido a que el Fondo no tiene en cuenta las consecuencias sociales de los ajustes económicos que exige a los deudores.
“El endeudamiento externo de muchos países, que victimizó a Brasil en el pasado y hoy destroza a la Argentina, es causa de una flagrante y creciente desigualdad, y requiere un tratamiento del FMI que considere las consecuencias sociales de las políticas de ajuste”, afirmó el mandatario.
El mano a mano de Lula con Georgieva tuvo lugar en momentos en que la Argentina se encuentra en negociaciones con el directorio del Fondo para que el organismo multilateral adelante los desembolsos que tiene previstos para lo que resta del año, dentro del actual programa de Facilidades Extendidas acordado por la deuda de US$ 45.000 millones. Y también en el marco de la orden que el brasileño dio a su gabinete públicamente al recibir este mes en Brasilia al presidente Alberto Fernández, cuando dijo que iba a interceder ante el FMI y el banco de los Brics para permitir que su principal socio pueda disponer de reservas para que no se detenga el flujo comercial entre ambos países.
Lula es el único latinoamericano invitado por el antiguo grupo de países más poderosos del mundo, el G-7, que agrupa a Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Japón.
En su discurso ante los mandatarios, intentó ser la voz de los emergentes y subdesarrollados en esa cumbre, fustigando al “dogma neoliberal” en la economía mundial y reclamando el cese del estado actual de la división de poderes geopolíticos en la ONU y en el resto de los organismos internacionales.
“El sistema financiero global tiene que estar al servicio de la producción, el trabajo y el empleo. Solo tendremos un crecimiento sostenible real dirigiendo esfuerzos y recursos hacia la economía real”, dijo Lula, quien en su frente interno mantiene una puja con el Banco Central, liderada por el bolsonarista Roberto Campos Neto, para reducir la tasa de interés y evitar golpes recesivos en la mayor economía latinoamericana.
“No nos hacemos ilusiones. Ningún país puede hacer frente solo a las amenazas sistémicas actuales. La solución no está en la formación de bloques antagónicos o respuestas que incluyan solo a un pequeño número de países. Esto será particularmente importante en este contexto de transición a un orden multipolar, que requerirá cambios profundos en las instituciones”, aseguró.
DENUNCIA. En otros temas de Brasil, la policía de ese país denunció por dolo eventual en un doble homicidio a los principales responsables por la política indigenista del Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022) en el caso de los asesinatos en la Amazonía del periodista británico Dom Phillips y del indigenista Bruno Araújo.
La Policía Federal, responsable por las investigaciones del crimen que tuvo amplia repercusión internacional, concluyó que los entonces presidente y vicepresidente de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai), Marcelo Xavier y Alcir Amaral, fueron responsables del crimen por omisión, ya que no adoptaron medidas para evitarlo pese a que sabían de los riesgos. Ante esa conclusión de la investigación, la Policía Federal optó por denunciarlos formalmente por el crimen de dolo eventual en un doble homicidio. Los investigadores descubrieron que ambos funcionarios habían sido informados sobre los riesgos que corrían los indigenistas.
El presidente Lula intercedió a favor de Argentina ante el Fondo Monetario.