Estrategia para las municipales
Ados años prácticamente de las departamentales han empezado a tomarse iniciativas claves desde el oficialismo con el objetivo de presentar una oferta que seduzca al electorado y logre ganar intendencias importantes en favor de la Coalición Republicana (CR).
El Partido Colorado (PC) ha movido con responsabilidad. En primer lugar, resolvió hace unos días formar una delegación para plantear a los partidos de la CR la idea de concurrir a las elecciones departamentales con un lema común. En segundo lugar, decidió para el caso de Montevideo poner un candidato propio a intendente, que se sume a los demás de la CR y que todos juntos aseguren una oferta de alternancia posible para el gobierno de la capital.
El tema del lema en común para las departamentales ya había sido tratado también por Cabildo Abierto (CA) hace meses. La CR no puede eludir mucho más el tratamiento estratégico de este asunto, ya que, en definitiva, el partido que sobre todo está siendo interpelado con este planteo es el Partido Nacional (PN): en las últimas departamentales de setiembre de 2020, el lema PN ganó 15 de las 19 intendencias en disputa. Para el caso, además, hay varios departamentos del Interior, como Lavalleja, Cerro Largo, Tacuarembó, Flores y Durazno, en los que el partido hegemónico es el PN y en los que la sumatoria de los demás partidos de la CR para el triunfo departamental no resulta tan protagónica.
La solución razonable es que se ponga en juego un lema nacional, de nombre Coalición Republicana, por ejemplo, que elija en la interna de junio de 2024 convenciones departamentales capaces de presentar para las elecciones municipales de 2025 tres candidatos a intendente. Será cada dirigencia de cada partido de la CR en cada departamento que, cada vez, libre y coordinadamente, definirá si toma los recaudos políticos de forma de unir fuerzas electorales bajo ese lema- paraguas para todos, o si prefiere tomar otros caminos.
En este sentido no hay lineamiento montevideano que valga: cada dirigente partidario es buen conocedor de su circunscripción y sabrá alcanzar los acuerdos necesarios para ganar. Lo que sí importa es que la herramienta de coalición esté disponible y que haya cierta inteligencia colectiva que decida en cada departamento beneficiarse de ella.
Para el caso de Montevideo los colorados han dado un bienvenido paso más. No solamente parece evidente que la CR deberá tener su lema en común de comparecencia departamental, capaz de unir fuerzas para disputar la intendencia capitalina, sino que además el PC afirma que al menos uno de los tres candidatos a intendente de esa CR montevideana deberá ser colorado. Es un compromiso de acción válido, sobre todo por la larga tradición electoral capitalina de ese partido. Y es un compromiso necesario, ya que es a partir de la sumatoria de tres distintos perfiles de candidatos que la CR podrá tener más chances de ganar las elecciones en Montevideo.
Si los antecedentes de octubre de 2019 sirvieran como espejo, es claro que el PN y CA ya debieran de estar pensando en proponer para este invierno o primavera un candidato cada uno a intendente de Montevideo, de forma de completar la grilla de ofertas oficialistas y de que esos candidatos vayan ganando en protagonismo y conocimiento de parte de la opinión pública. En este sentido es muy valorable lo hecho por Laura Raffo:
Si los antecedentes de octubre de 2019 sirvieran como espejo, es claro que el PN y CA ya debieran de estar pensando en proponer para este invierno o primavera un candidato cada uno a intendente de Montevideo.
dejó en marcha una forma de trabajo y equipos coordinados en la capital y, para ayudar a que maduren los tiempos de una candidatura fresca y renovada en Montevideo, renunció a la presidencia de la departamental del PN dos años antes de los comicios.
La CR debe definir un lema en común; los dirigentes de los distintos departamentos deben traducir la diversidad de la CR en sumatorias que aseguren triunfos allí donde la CR es favorita, y potencien alternancias allí en donde es muy posible lograrlas si hay una estrategia inteligente en común, como son los casos de Salto o Canelones. Y para la capital, los colorados ya anunciaron su voluntad de candidato propio a los que deberán sumarse al menos un candidato blanco y un cabildante.
Dicho así parece un resumen sencillo de tareas a emprender en este 2023. Sin embargo, las particularidades locales muchas veces complican los grandes esquemas electorales, y por eso es que blancos, colorados y cabildantes deben desde ya sentarse a zurcir acuerdos claves en todo el país. El PC dio el puntapié con la conformación de su delegación. Blancos y cabildantes deben responder con igual seriedad.