Reforma del Estado
Reformista convencido | Montevideo
@|son
Las reformas del Estado
esenciales para abordar una serie de desafíos que enfrentan las administraciones públicas en todo el mundo. Entre estos desafíos se encuentran la ineficiencia burocrática, el déficit fiscal, la falta de transparencia y la baja calidad de los servicios públicos.
El tema ha sido objeto de intenciones políticas en Uruguay desde hace muchos años, pero se han dado pocos pasos concretos en la implementación de mejoras efectivas.
Para superar estos problemas, se requieren medidas que incluyan la reducción del gasto público mediante la eliminación de programas innecesarios y la reestructuración administrativa para eliminar duplicidades y mejorar la coordinación entre las distintas agencias gubernamentales. Además, es crucial promover la transparencia y la rendición de cuentas a través de la implementación de mecanismos de control y supervisión, así como la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones. La modernización tecnológica también desempeña un papel importante en la mejora de la eficiencia y la calidad de los servicios públicos, permitiendo la digitalización de trámites administrativos y la prestación de servicios en línea.
Sin embargo, es importante reconocer que estas reformas pueden enfrentar resistencia política y social, por lo que su implementación exitosa requiere un compromiso a largo plazo y un amplio consenso entre los actores involucrados. El tema de la inamovilidad de funcionarios públicos agrega otra complicación en el proceso, así como la actitud de “defensa de derechos adquiridos” de los sindicatos representativos de estos grupos interesados.
¡Pero hay que buscar formas de avanzar, como única manera de reducir el déficit fiscal! sus ideas con razonados fundamentos sobre política y economía. La conclusión que surge del análisis periodístico apunta a la paridad, quizás con leve ventaja para el FA ante la Coalición Republicana. En igual forma hace poco más de un mes, la encuestadora Cifra preveía en ese mes de febrero, en la primera encuesta que se diera públicamente una ventaja para el FA de un 47% ante un 42% para la Coalición.
Atrevidamente, ante la opinión de tan calificados politólogos, me animo a disentir con tal vaticinio basado en mi inquietud por la política, la experiencia de mis años de vida, la lucidez de mi mente y los pensamientos que analizo, razono y aquí hoy expreso.
En mis 85 años de vida, he participado de infinidad de encuestas, las que actualmente se realizan telefónicamente y por las redes. Ateniéndome a la encuesta de febrero (47% contra 42%) parto de creer que de los invitados a participar un 55% sería voluntarista (de izquierda) y un 45% recatado (de derecha o centro), lo cual matemáticamente, si se expresase la opinión de modo igualitario, la cifra sería 46,5% a 43% a favor de los votantes de la Coalición. Además, la encuesta daba un 11% de indecisos. ¿Alguien piensa que el votante del FA está indeciso? No; lo que me lleva a que el indeciso está entre los que votan a la Coalición (PN, PC, CA o PI). Entonces sumemos la mitad de esos indecisos, 5,5% (pensando que la otra mitad al final no vote o vote en blanco) y llegará mi razonamiento a un 52% de la coalición ante el 43% del FA.
Para reafirmar mi vaticinio pondré varios argumentos que sumarían al gobierno actual. Loado internacionalmente por su gestión; el último año de gobierno se concretarán más obras y realizaciones; bajó la inflación a niveles desconocidos; economía ordenada; diferencia cambiaria con Argentina se revirtió y beneficiará a Uruguay; crecimiento del empleo; descenso de la inseguridad; y lo más trascendente: los candidatos del FA no calzan siquiera la estatura de Vázquez, Mujica o Astori.
Entonces, ¿qué motivo trascendente hará que el FA (que durante 4 años sólo mintió, entorpeció, criticó y no realizó un mínimo aporte a colaborar en momentos difíciles para la ciudadanía) aspire a crecer sobre sus límites del 40% de los votos obtenidos históricamente?
Tengo la convicción de que otra vez la Coalición Republicana volverá a triunfar y que en el 2029 volverá Luis Lacalle Pou y repetirá su exitosa presidencia; completando así 15 años de un gobierno democrático que supo colocar al país en un sitial privilegiado con su política ordenada, elogiada por organismos financieros internacionales, envidiada públicamente por países vecinos y a pesar de vicisitudes sanitarias, climáticas y a la desteñida y ruin oposición del FA. @|
Fueron retirados los contenedores de la Avda. Rivera, sacándolos de la vista del tránsito diario, pues rompía los ojos tanta desidia.
Ahora los vecinos concurren a depositar la basura en los contenedores de las calles Llambi y Mac Eachen, las cuales presentan un total abandono.
La recolección de residuos no es efectiva; los camiones no pasan los días y horas preestablecidos. Los vecinos reclaman; pasan a limpiar el entorno de los contenedores pero a los pocos minutos vuelve a haber desborde de basura.
Se han realizado reclamos al 1950-3000 opción 3, a División Ambiental y a Base Operativa pero la situación se mantiene. Los argumentos que dan: falta de camiones por roturas, prioridad de reponer contenedores dañados o simplemente responsabilizar a los hurgadores.
La planificación de la IMM hace agua; retiran contenedores de una Avenida y no los sustituyen; estos no tienen capacidad de carga necesaria para la basura que se genera; no tienen un levante regular en días y horas para que los vecinos estén en conocimiento de cuando poder depositar los residuos.
Los contenedores nuevos no son del tipo inviolables como los que hay en el Centro y Cordón que impiden el retiro de la basura para clasificar. Finalmente, la basura que queda en las calles o veredas y es arrastrada por el agua de lluvias, obstruye las bocas tormentas provocando, como sucedió días atrás, la inundación de la calle Mac Eachen.