UN SELLO DE CALIDAD Y UNA ESCUELA DE JURADOS...
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¿Qué metas se plantea para estos dos años en Angus Uruguay?
—Hay varias metas. La primera, es seguir certificando predios que utilizan genética, y seguir diferenciando producto, agregando valor a ese producto y diferenciándolo. Esa es una idea que tenemos, que no solo sea en las pantallas un sello Angus, porque el ganado es Angus, sino ir un poco más adentro del predio, ver lo que hace y ponerle un sello que va a durar tanto tiempo, un año o dos. Eso beneficia no solo al que vende ese producto, sino al que compra, porque tiene que traccionar desde la demanda. Hoy estoy vinculado profesionalmente a un corral, medimos todo lo que compramos, hay animales de productores que no volvemos a comprar, y hay otros que no dejamos ir. Entonces, en eso tenemos que hacer hincapié, seguir certificando y agregando valor a la gente que la usa de determinada manera.
—¿Cómo se llamará ese sello?
—No está claro, es lo que se llama el Angus Link en Estados Unidos.
—Me dijo varias metas, ¿qué otra?
—Otra de las cosas que quiero, es lograr una escuela de jurados que es algo sencillo de hacer. No sólo que se forme, sino que se encuentre la gente con mucha capacidad, porque los jurados uruguayos nos vamos agotando y hay que renovar. Yo hice la escuela de jurados en 2010 en Argentina, me llevó cinco clases, una por mes, después dos prácticos y se termina en Palermo, con una aprobación o reprobación. Creo que debemos formar jurados camperos para exposiciones del interior, no necesariamente para el Prado, pero debemos por lo menos darle la chance a que la gente se pueda formar y no sea sólo al lado de uno, mirando. Hay que manejar muchos conocimientos teóricos, el manejo de pistas y una cantidad de cosas.
—¿Eso lo haría directamente desde la raza o un acuerdo con alguna institución?
—Directamente desde la raza. Teniendo la base que tiene Angus Argentina, por ejemplo.