Dan 1.000 platos por semana y piden ayuda a INDA e IMM
■ Patricia y Silvana son vecinas y referentes del barrio Unidad Casavalle, pegado al Borro, ambas colaboran en el merendero y la cancha de fútbol Nuestra Señora del Rosario, ubicados en la misma manzana de la parroquia.
“Yo de chica pase mucha hambre”, cuenta Silvana, que conoció desde temprana edad el frío y la necesidad; este fue uno de los factores principales que la llevaron a movilizarse en pos de ayudar a los más necesitados de la zona, con sumo hincapié en los niños y niñas, “para que no sientan el hambre que sentimos mis hermanos y yo”, confiesa.
Las actividades comenzaron antes de la pandemia por coronavirus, y en el año 2020, cuando se declara la emergencia sanitaria. Hicieron una olla popular en un ranchito propiedad de Patricia que luego se convertiría en el merendero tal como se conoce hoy. Actualmente, con la ayuda de los vecinos, la Iglesia, y las organizaciones sociales, se entregan más de 200 viandas por día, no solo a niños, sino a todo aquel vecino que necesite un plato de comida.
Con respecto a la ayuda por parte de organismos del Estado para con el merendero, las vecinas comentan que es muy poco lo que otorga el Instituto Nacional de Alimentación (INDA), del Ministerio de Desarrollo Social, y el plan ABC, de la Intendencia de Montevideo, para la cantidad de alimentos que brindan a los vecinos. “Se dan más de 1.000 platos por semana” sostienen.
Las vecinas afirman que se ve poca presencia del Estado en el barrio; las calles se inundan, muchas veces no permitiendo a los niños asistir a las escuelas o colegios en los que están becados.
“El plan Juntos no quiere intervenir en la canchita de fútbol” cuenta una de las vecinas, que siguen esperando la luz para el predio y el saneamiento por parte de la IMM, pero nada ha sido confirmado. “Estamos olvidados” dicen Silvana y Patricia, casi al mismo tiempo, sintetizando la realidad que atraviesa el barrio.