Homenaje a Batlle y Ordóñez
Los seis presidenciables del Partido Colorado homenajearon a “Pepe” Batlle
■ El Partido Colorado reunió ayer a sus seis precandidatos a la Presidencia en un acto en homenaje a José Batlle y Ordóñez a 168 años de su nacimiento. Andrés Ojeda dijo que no hay nada más batllista que trabajar por un segundo gobierno de coalición, Gabriel Gurméndez aseguró que “la nueva coalición depende” de los colorados; Robert Silva llamó a “impregnar de batllismo” a la coalición; Tabaré Viera propuso “una gran reforma del Estado”; Carolina Ache dijo que trabaja junto a quienes no quieren más un partido obsecuente y Zaida González destacó que la pobreza infantil le da “vergüenza”.
La Casa del Partido Colorado (PC) reunió ayer a sus seis precandidatos a la Presidencia en un acto en homenaje a José Batlle y Ordóñez a 168 años de su nacimiento, donde quedó plasmada la diversidad de perfiles de los presidenciables. Mientras que Andrés Ojeda, Robert Silva y Gabriel Gurméndez destacaron la necesidad de alcanzar un segundo gobierno de coalición, Tabaré Viera, Carolina Ache y Zaida González Legnani cuestionaron, directa o indirectamente, políticas de la coalición de gobierno y propuestas de sus competidores.
“¿Por qué estoy acá? Porque soy el único artista del PC del Uruguay”, dijo el profesor y humorista Diego Delgrossi, presentador del evento. Así rompió el hielo. Media hora antes había llegado Ache con un sobretodo verde flúo y unos minutos después, el expresidente de Antel, secundado por bombo, platillo y redoblante y una barra de jóvenes que coreaba “Gurméndez, presidente”. El último en arribar a la Sala de la Convención “Jorge Batlle” fue Ojeda, y también el primero de los precandidatos en hablar, tal como se determinó por sorteo.
El abogado que lidera la interna según la última encuesta de Equipos Consultores propuso afrontar la campaña con el corazón y aseguró que el lugar que “el batllismo del futuro, el batllismo del presente” y el que devolverá a los colorados al lugar que “nunca” debieron dejar “es un batllismo de la más extrema, profunda y fraterna unidad”. A dos metros del atril, parado debajo del escenario, lo escuchaba Guzmán Acosta y Lara, quien, antes de bajar su precandidatura para apoyar la de Gurméndez, lo había acusado de “compra de dirigentes” y de responder a “una operación” del Partido Nacional. “Tenemos la menuda tarea de asegurar la derrota del Frente Amplio. No hay nada más batllista que trabajar por un segundo gobierno de coalición”, dijo Ojeda.
Con la plancha en alto inició su parlamento la segunda oradora. “Después de haber visto un discurso con tanto corazón capaz que vengo con Paso de los Toros, a cortar con tanta dulzura”, anunció Ache, que leyó su discurso. “Los números dicen que no lo hemos hecho bien, que hemos fallado, que ya no le llegamos a la gente como lo hacíamos. Estoy acá porque el legado de Batlle es tan fuerte que la sangre me pide trabajar junto a quienes no quieren más un partido obsecuente y que prioriza la seguridad de los cargos por sobre la verdad y sus principios. Por eso asumí el desafío de ser la primera mujer precandidata del partido”, agregó.
La precandidata lamentó que haya “una pobreza infantil del 20% en los niños menores de seis años”, que exista una “carga impositiva de primer mundo pero servicios del tercero” y propuso “lograr un Estado eficiente al servicio de la gente y no de los políticos de turno”.
CHISPAS. No fue el único chisporroteo de la noche. La otra precandidata, González Legnani, sostuvo que “la pobreza infantil de hoy” le da “vergüenza y enojo” y reclamó “una acción inmediata”.
“El futuro es de nosotras”, sentenció quien lidera Laura, el sector que lleva el nombre que Batlle y Ordóñez usaba para firmar sus artículos de prensa sobre los derechos de las mujeres.
Viera también aprovechó la instancia para marcar distancia en relación a los demás precandidatos. Mientras que Ache y Gurméndez se embanderan con el ala liberal del partido y añoran un Estado con menos empleados públicos, el senador y exministro de Turismo se ubica en la vereda de enfrente. “Cuando oímos hablar de un Estado más grande, más chico, de achicar el Estado a través de tener menos funcionarios, decimos ‘¿de dónde se va cortar?, ¿a quién se va a cortar?, ¿vamos a seguir con las medidas de incentivo para el retiro o de llenar algunas vacantes y otras no y terminamos con demasiados funcionarios y faltándonos en otras?’”, se preguntó Viera, en alusión a una política del actual gobierno. En cambio, propuso “una gran reforma del Estado para hacer un Estado más eficiente; ni más grande ni más chico; el Estado justo”.