Crónica de un Congreso
Al cabo del cuarto intermedio decidido en noviembre de 2016, el VI Congreso Rodney Arismendi del Frente Amplio se completó el pasado 7 de mayo. Arduo fue el trabajo de las militantes nucleadas en la Unidad Temática de los Derechos de las Ciudadanas de esa
Compañeras: primero felicitarnos por nuestro trabajo en el Congreso, por nuestros planteos, coherencia, método, unidad en la diversidad que representamos, solidaridad, respeto, sororidad. Se sigue reafirmando esto y así nos ven. Nos destacamos por estas cuestiones: por la capacidad de trabajar de forma complementaria. Las jóvenes con sus nuevas vivencias e ideas y nosotras, que ya veteranas seguimos mostrando que nuestra cabeza funciona y sigue siendo abierta como cuando advertimos que había que pelear por la democracia y lo hicimos, o cuando en los duros años ‘90 -lejos de resignarnos y agachar la cabeza- dimos pelea al neoliberalismo. Por eso somos el único país del continente que no privatizó sus empresas públicas.También cuando la crisis del 2001/2002 juntamos voluntades de forma tan amplia como fue posible enfrentar esa hecatombe y en las inmensas movilizaciones multisectoriales estuvimos peleando por el trabajo de los/as uruguayos/as.
Hemos estado siempre en la acumulación del caudal frenteamplista. Por mi parte estoy orgullosa de estar en esta lucha, creo que siempre he estado en las que importan de verdad. Y vaya si importa esta lucha, la nuestra mujeres, porque es un aporte sustantivo a la necesaria renovación de nuestra fuerza política.
En la anterior parte del congreso les comentaba mi sorpresa por el bajo nivel de debate y discusión, sobre todo de los dirigentes, acostumbrada como estoy a debatir hasta la dirección del viento ( jeje, salvo honrosas excepciones). .. Pero también comentaba sobre el aporte y entusiasmo de las bases, las ganas, la responsabilidad y el cariño que manifestaban por su Frente Amplio. Salí con esa idea en noviembre.
Defensa de las definiciones
Gratamente quiero contarles que eso siguió, maduró, contagió y el Congreso cerró siendo de izquierda claramente. La gente no se confundió con términos tecnocráticos y dijo y plasmó lo que cree que tiene que ser su partido. Ellos y ellas, los de abajo, los sencillos, lo hicieron como lo hacen siempre, sin aspavientos. El Frente Amplio seguirá siendo antimperialista, antioligárquico, profundamente democrático y agregó nuestro aporte -no menor en los tiempos que correndefiniéndose antipatriarcal y antirracista.
Claro que fue bueno este acto de resistencia por mantener aquellas definiciones, sesentistas, que muchos nos critican, pero bueno... no todo lo de antes es atrasado, ni todo lo moderno es progresista, sino fijémonos lo que ha pasado en Europa con las izquierdas, primero con la caída del muro y los socialismos reales, luego con los partidos socialistas que gobernaron buena parte de estas últimas décadas... Miren ahora lo de Francia, tenemos que suspirar porque no ganó la ultra derecha.
Nuevas sujetas políticas
Claro que le faltó al Congreso renovación de la buena, por izquierda y garantizando derechos. El FA no sabe cómo lidiar con los nuevos y nuevas sujetas políticas, hay resistencia, sino no hubiera ido en minoría al plenario nuestra propuesta de que siempre que se caracterice al FA también se agregue antipatriarcal y antirracista, junto con antimperialista y antioligárquico.
Muy buena la argumentación de la compañera Amanda que dio vuelta la votación y salió por mayoría. Pero en ese mismo momento, también hubo gente que me llamó por ser yo “una vieja militante”para recriminarme esto y decirme que eramos una “patota”. Tranquilas: esto es esperable, es la reacción a la acción, ley de física. No pasa nada... Respondí que la “patota” mencionada era el 52 % de la población. Pero hay que profundizar, lo ganado es muy importante, pues nombra y visibiliza: ¡¡existe, existimos!!!
Sé de los aportes en cada comisión que estuvimos, de la excelente intervención en economía de Gabriella; sé que no pasamos desapercibidas ni fuimos un número más, nuestra participación activa, con método y con responsabilidad, se notó.
Renovación posible
Tenemos que profundizar en el debate de ideas, en su instrumentación, en cómo este FA incorpora de verdad los nuevos temas de la agenda y los/as nuevas sujetas políticas.
Tengo la sensación que hay por dónde, que hay brechas, que los/as jóvenes más algunos veteranos con buena cabeza -me refiero a los que no están peleando por su lugar, porque son y han sido capaces de estar en momentos en la primera línea y luego nuevamente en la base...y miren que hay, no son los/as más nombrados- esos/as están como siempre han estado. Son compañeros/as que entienden que la pelea no es solamente electoral, que si no ganamos la batalla cultural por inercia ganaremos quizás otra vez, pero no más.
Presiento que hay un frenteamplismo vivo y sano en el interior y que hay que darle mucha más importancia. La renovación me parece, intuyo, viene desde otros lugares, no de los tradicionales. Démosle una oportunidad, no está muerto este Frente Amplio. Lo veía en el clima, cuando algunos sectores y compañeros no votaban una moción no había enojo, no había rabia. En primer lugar porque se había discutido en la comisión, pero también percibí que rescatamos aquello de la unidad en la diversidad, de la democracia y de esa forma que hace que el FA sea único en el mundo.
Esta es mi visión, desde mi lugar de base, simplemente de una frenteamplista que mira o intenta mirar todo el bosque.
Gracias compañeras, por crear y recrear este espacio de militancia: mucho tenemos para aportar y aprender.
¡Arriba el FA, arriba nosotras!
(Subtítulos de la redacción)