Homenaje al maestro Julio Castro
El Movimiento de Educadores por la Paz realizará mañana un homenaje al maestro Julio Castro, consistente en la colocación de una “estela” en el sitio donde fue secuestrado hace 40 años. La presidenta del Movimiento, Natalí Latorre, contó que señalar el lugar donde Castro fue secuestrado -la esquina de Rivera y Llambí-, es una forma “de recordar y que esto no pase nunca más”.
“Buscábamos que fuera algo simbólico. Algo que representara la figura del maestro Julio Castro, su memoria y sus enseñanzas”, explicó a El Tungue Lé.
Ese día desde temprano se realizará una jornada de la que participarán distintas organizaciones sociales y de derechos humanos y para la cual se invita a toda la ciudadanía.
“La idea es que sea un trabajo con toda la comunidad, pensamos que si no lo hacemos juntos no tiene sentido”, agregó.
Para ese día ya está confirmada la presencia de alumnos de algunas escuelas de la zona y espectáculos musicales, entre los que se cuentan Mauricio Ubal, Daniel Viglietti y Pablo Silveira Artagaveytia. La inauguración de la “estela” en homenaje a Castro será a las 17:30 horas, señaló Latorre. Julio Castro Pérez fue un educador y periodista uruguayo, secuestrado por la dictadura cívico-militar el 1º de agosto de1977. Permaneció como detenido desaparecido durante 34 años, hasta el 21 de octubre de 2011, cuando su cuerpo fue encontrado en un enterramiento clandestino realizado por el personal militar uruguayo en unafinca militar en Toledo. Su desaparición y búsqueda fueron emblemáticas, ya que fue la primera desaparición forzada enmarcada en la represión de las dictaduras en América Latina investigada en particular por las organizaciones de defensa de Derechos Humanos.
Castro, según el informe de la Comisión para la Paz del 2003, “fue detenido en la vía pública, en la intersección de la calle Francisco Llambí casi Avenida Rivera, el día 1º de agosto de 1977, alrededor de la hora
10.30”. A partir de ahí, “se le trasladó a un centro clandestino de detención sito en la Avenida Millán Nº 4269, donde fue sometido a torturas a consecuencia de las cuales falleciera, en ese lugar, el 3 de agosto de 1977, sin recibir atención médica”. Sus restos — según el informe— habrían sido primero enterrados en el Batallón 14 de Toledo y después exhumados a fines del año 1984, incinerados y tirados al Río de la Plata. Esta versión se confirmó falsa el 1º de diciembre del 2011, cuando se comprobó que los restos hallados en el Batallón de Infantería Paracaidista Nº 14, correspondían a Julio Castro.