Makwala, de prohibido en la pista a finalista de los 200 metros
La IAAF no lo dejó competir en 400, diseñó una clasificación especial para los 200 y el botsuano la aprovechó.
Isaac Makwala se transformó en una de las sensaciones del Mundial de Atletismo Londres 2017. El botsuano, conocido entre los seguidores de su deporte que ahora amplió su fama a escala mundial, se robó todos los flashes al pasar de no poder ingresar a la pista a clasificar a la final de los 200 metros.
¿Qué pasó?
Makwala fue uno de los atletas que sufrió una gastroenteritis por una comida ingerida en el Tower Hotel. El médico le indicó que debía someterse a una cuarentena de 48 horas, para evitar contagiar a sus colegas. Esto sucedió el lunes, cuando el africano se aprestaba a comenzar su serie de 200 metros, por lo que no lo dejaron participar.
El martes, ni siquiera lo dejaron ingresar a la pista para calentar de cara a la final de 400 metros, a la que el representante de Botsuana ya había clasificado, pero de la que no pudo participar. Van Niekerk ganó esa prueba sin mayores sobresaltos, sobre todo porque Makwala, su principal amenaza, no estaba en la pista.
Tras esto, el atleta denunció un sabotaje, un complot para impedirle dar pelea. “Me rompieron el corazón”, dijo quien, como el resto de sus colegas, dedicó muchísimo tiempo a prepararse para esa prueba.
Final feliz
Los 400 metros son historia. La medalla de oro ya tiene dueño. Pero la opinión pública de que no se hizo justicia con Makwala y los reclamos de su federación nacional hizo que la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) cediera y aceptara programar una serie excepcional para que el botsuano buscara un lugar en la semifinal de los 200 metros. Después de todo, el tiempo de la cuarentena estaba cumplido.
“Corro con cólera. Aún tengo el corazón roto. Me han robado el 400, que es la razón por la que soy atleta”, anunció poco antes de correr, él solo en la pista, por un lugar en la semifinal. No solo clasificó con un tiempo de 20.20 (necesitaba menos de 20.53), sino que al cruzar la meta hizo varias lagartijas para que vieran que estaba en óptimas condiciones físicas.
Apenas dos horas después, se corrieron las semifinales, e Isaac Makwala logró un lugar en la carrera por la medalla (que tendrá lugar a las 17.52 horas de la jornada que corre) al terminar segundo en su serie.
Cuando el botsuano aseguró su presencia en la definición, el Estadio Olímpico de Londres se rindió a sus pies, vitoreando y alabando su actuación tras todo lo vivido. Hoy, estará de su lado cuando el botsuano tenga su oportunidad ante Van Niekerk. Quizás sea el broche de oro para una historia que ningún seguidor del atletismo olvidará.