OTRA VEZ NACIONAL
Tres años y cuatro meses pasaron desde la última vez que Peñarol pudo ganar un clásico. Anoche en el Centenario festejó el Bolso que se impuso 1-0 con este zapatazo de Sebastián Rodríguez.
Se ha hecho frecuente que sea Nacional quien termine con una sonrisa en su rostro tras un clásico. Con la victoria obtenida anoche en el Estadio Centenario, los albos alcanzaron los once clásicos consecutivos sin toparse con la derrota (si se cuenta “el de la garrafa”, que los tricolores ganaron en el escritorio, la cifra asciende a doce).
Hace más de tres años que Peñarol no conoce la victoria ante los bolsos. El último triunfo mirasol data del 27 de abril de 2014, cuando se impusieron 5-0. Desde entonces, pasaron doce clásicos (uno de ellos, como ya se dijo, no llegó a jugarse), de los cuales Nacional ganó seis.
Las ocasiones en que los tricolores terminaron celebrando post 5-0 fueron: 2-1 en el Apertura de la temporada 2014/2015, 3-2 en la final del Campeonato Uruguayo 2014/2015, 1-0 (verano 2015), 3-0 (verano 2015), 3-1 (verano 2016) y 1-0 (el de anoche). Como se ve, dos de las seis victorias fueron en partidos oficiales.
Los once encuentros completados en la cancha los completan el 1-1 del Clausura de la temporada 2014/2015, 1-1 del Apertura de la 2015/2016, 2-2 en el Clausura de la temporada siguiente y el 1-1 del Apertura pasado, conseguido con el agónico gol de Rodrigo Aguirre. El
único amistoso empatado fue el del verano 2016, que terminó 1-1 en los 90’ y con triunfo aurinegro en los penales. Sin embargo, en la estadística se computa como empate.
“Nos da confianza y optimismo”
Apenas finalizado el partido, Martín Lasarte habló en conferencia de prensa. Inicialmente, dijo: “Uno no puede modificar lo que pensaba antes en función de un resultado. Entiendo la importancia de jugar este campeonato, pero era una fecha inconveniente para nosotros. No sé qué consecuencias positivas puede tener este triunfo para nosotros. Pero el vestuario es todo sonrisas, y eso puede ser muy bueno para nosotros”.
“El triunfo nos da un empujó de confianza y optimismo para lo que viene”, agregó el entrenador tricolor.
Consultado sobre el efecto que puede tener el triunfo clásico tras la caída en la Libertadores, indicó: “Esto no cambia lo que pasó en la Copa, pero sí lo matiza. De alguna manera acelera el duelo, porque la realidad es que la competencia sigue adelante. Después de un golpe, hay que ver qué cicatriz te queda. Ojalá hayamos aprendido algo de lo que pasó en Rio”. Por último, consideró:“El gol llegó en nuestro mejor momento. Mostramos algunas cosas que habíamos practicado y que habitualmente tratamos de hacer”.