Lucía Topolansky: la sucesora
“A mí siempre me ponen como muy radical, capaz que por la forma de expresarme. Pero en realidad yo he estado en todas las negociaciones”.
El pasado en la guerrilla y la firmeza de sus declaraciones dejan entrever una vida atípica.“Tiene una dureza femenina, que es distinta a la dureza de los hombres”, declaró el expresidente Mujica.
Tras los últimos polémicos episodios, ha quedado claro que un nuevo hecho histórico se cierne en Uruguay: en las próximas horas se estará ante la asunción de la primera vicepresidenta mujer. Pero… ¿quién es Lucía Topolansky?
Con su mirada decidida, su pelo blanco y sus firmes palabras que tanto la caracterizan en su discurso, la senadora por el Movimiento de Participación Popular (MPP), parecería ser la mujer que asumirá el cargo, tras la renuncia del vicepresidente Raúl Sendic, anunciada en el día de ayer.
“Topolansky es una vieja militante del partido, por lo que va a sumir lo que le pida su organización y la circunstancia”, declaró a “El Observador”el expresidente y esposo de Topolansky, José Mujica.
Por tanto, ante la rapidez de los últimos hechos, una clara interrogante suele aparecer: ¿cómo se podría definir a la próxima vicepresidenta que ha sido la senadora más votada del país entre 2010-2015 y que, incluso, ha ocupado el cargo de presidenta en algunas oportunidades?
Hace unos años atrás, Mujica contestó esta pregunta a la BBC: “Es sistemática como las abejas, como una gota de agua. Es una trabajadora de esas infernales. No de esas que hacen un hecho histórico, sino de las que levantan paredes”.“Tiene una dureza femenina, que es distinta a la dureza de los hombres”, agregó.
En la misma sintonía, algunos piensan que es una mujer fuerte al punto de considerarla como una persona más dura que su esposo. Dicho rumor sucedió en el período de gobierno anterior, cuandose aprobaron, gracias al impulso de la senadora, leyes como la legalización de la marihuana, el aborto y el matrimonio igualitario. Por su forma dura de defender opiniones, recibió el apodo de “Tronca”. Sin embargo, comparte el mismo estilo de comunicación que el expresidente. Suele realizar declaraciones fuertes pero enmarcadas en un lenguaje sencillo y directo.
“A mí siempre me ponen como muy radical, capaz que por la forma de expresarme. Pero en realidad yo he estado en todas las negociaciones que se hacen a nivel parlamentario. Pero como cada uno tiene su modo de ser, tal vez aparente ser más fuerte”, señaló la legisladora.
Lo cierto es que a pesar de las valoraciones y lo que algunos puedan criticar sobre la vida de esta senadora, su accionar nunca ha pasado desapercibido: con una trayectoria política extensa, desde los cargos políticos más bajos hasta los más altos, ha impuesto sus percepciones en el debate político del país. Incluso, llegó a manifestar que la figura de la primera dama no existe formalmente por lo que, durante el período en el que Mujica fue presidente, Topolansky se dedicó a su cargo en el Senado y solo acompañó a su esposo en pocos viajes oficiales.
El pasado y el encierro
Lo primero que surge de la historia de esta mujer es su fortaleza ante el encierro y el dolor. Sus 72 años de vida fueron atravesados por capítulos de lucha, pasión, rebeldía, revolución, utopía, guerra, paz y poder.
Nace en Montevideo el 25 de setiembre de 1944, en una familia de buen pasar económico, conformada por siete hijos. Fue una de las últimas hijas del matrimonio del ingeniero Luis Topolansky Müller y María Elia Saavedra Rodríguez. Por parte de su padre, proviene de una familia de ascendencia polaca y por parte de su madre perteneció a una familia de clase alta.
Gran parte de su niñez transcurrió en el barrio El Prado, pero luego se mudó a Pocitos. En esos años fue una alumna estudiosa, que le gustaba leer, pintar, cabalgar y tomar clases de piano. Durante sus años de estudiante universitaria en la Facultad de Arquitectura, desarrolló una fuerte actividad gremial y política.
Es importante recordar que su vida cambió de forma rotunda ante la guerrilla de los años ’60, ya que por aquel entonces decidió dejar de estudiar Arquitectura para unirse al Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros (MLN) en 1967. Topolansky participó en diferentes operativos de la guerrilla con el nombre falso de “Ana”. Es así que conoció a Mujica e inició una relación con él, la cual se vio interrumpida cuando en 1970 fue apresada por primera vez.
Topolansky logró fugarse el 30 de julio de ese año, pero fue capturada nuevamente en 1972 hasta marzo de 1985.
En términos generales, a pesar de ser una joven con un acomodado futuro y un tranquilo pasar, decidió optar por la lucha de sus ideales, lo que le costó trece años de encierro, penurias y maltratos. Luego de 1985, retoma su militancia y colabora en la fundación del Movimiento de Participación Popular (MPP) en el año 1989. Fue allí cuando decidió dejar las armas y comenzar una carrera política.