Islas azotadas por Irma ahora reciben al huracán José
Incrementó su intensidad llegando al nivel 4, en una escala con máximo de 5.
“Grupos de varios individuos, a veces familias enteras, recorren las calles con cuchillos y armas de fuego”. Un informe sobre los saqueos en la isla San Martín.
Las islas caribeñas de San Martín y San Bartolomé, ya devastadas por el paso de Irma, se preparaban el sábado en una carrera contrarreloj ante la llegada del huracán José, que interrumpirá las labores de rescate.
Se espera que José, cuya intensidad aumentó a nivel 4, pase hoy domingo por la mañana por km San Martín, ya destruida al 95% por Irma. Las autoridades francesas declararon "alerta violeta", es decir grado máximo, en San Martín y San Bartolomé.
El paso de José comportará "olas potentes, cuyos puntos más bajos alcanzarán entre 6 y 8 metros, fuertes lluvias tormentosas y ráfagas de viento de hasta 130 o 150 km/h", según la agencia meteorológica francesa Météo France. El paso de dos huracanes "tan potentes" al mismo tiempo por el Atlántico no tiene "precedentes conocidos", declaró el meteorólogo de Météo France Frédéric Nathan.
El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó una reunión de la plana mayor de su gobierno en el Elíseo, ante el riesgo de una nueva tragedia. José amenaza con paralizar las comunicaciones aéreas, mientras que las marítimas ya están suspendidas. Un rompecabezas para los equipos de rescate, que tratan de retirar agua y de acercar a los habitantes de esas islas víveres y materiales.
La isla franco-holandesa de San Martín, de 70.000 habitantes, está repleta de residuos, trozos de chapa, chatarra y vegetales, indicó un periodista de la AFP sobre el terreno. Unos escombros que podrían transformarse en "proyectiles capaces de herir o matar" al paso de José, declaró al diario NRC el comandante de la marina holandesa, Peter Jan deVin.
Es "ilusorio" creer que San Martín pueda estar correctamente preparado para la llegada de José, afirmó. En el pequeño aeropuerto de Grand-Case, solo los habitantes más vulnerables -mujeres embarazadas, niños, personas mayores- estaban siendo evacuados, hacia la vecina Guadalupe.
Según dijo la prefectura de Guadalupe, "todas las líneas aéreas privadas están cortadas" pero habrá "una rotación de dos aviones, quizá tres" para llevar a cabo "evacuaciones sanitarias".
En San Martín se abrirán nueve refugios con capacidad para "1.600" personas durante el paso de José, prometió el sábado la ministra francesa de Ultramar, Annick Girardin.
Pero la gente no tiene suficiente información y algunos, reunidos en el aeropuerto de Grand-Case, preguntaban a socorristas y gendarmes dónde se encontraban los refugios.
"Sabemos que el confinamiento es a mediodía pero eso es todo. No tenemos ninguna información sobre los nueve sitios", dijo preocupado Nicolas, un funcionario de unos 30 años.
Y, para acabar de rematar la situación, tampoco se podía garantizar la seguridad en todas partes, confió el viernes por la noche en San Martín el mayor Mertz. "No conseguimos mantener la seguridad en todos los puntos", afirmó. Militares franceses y holandeses patrullaban por las calles, aunque varios testigos informaron que varias tiendas habían sido desvalijadas. En la parte francesa, 11 personas fueron arrestadas por saqueos, según los gendarmes.
Del lado francés hay actualmente 410 gendarmes y 80 policías patrullando, según el ministerio de Interior. "El ambiente es siniestro. La gente circula armada", dijo el comandante Jan deVin.
Según Dick Algra, un holandés de 61 años, él y unos cincuenta turistas se atrincheraron en un su hotel para protegerse. "Grupos de varios individuos, a veces familias enteras, recorren las calles con cuchillos y armas de fuego", aseguró al diario Telegraaf.