La “hoja de ruta” independentista
La hoja de ruta del independentismo catalán pasa por la declaración unilateral de independencia y la creación de un nuevo Estado en dos etapas de gobierno (2018 y 2022), según recoge un documento denominado “Enfo CATs Reenfocant el procés d´independencia per un resultat exitós” encontrado por la Guardia Civil el pasado día 20 de setiembre en el registro del domicilio de Josep María Jové Llado, secretario general de vicepresidencia, Economía y Hacienda detenido ese mismo día por un orden de un juzgado de Barcelona por un posible delito de sedición. La correcta gestión de los calendarios para lograr la independencia es otra de las obsesiones de los redactores del informe. Se establece que el denominado Gobierno de la transición (etapa 1) llegaría hasta septiembre de 2018 siempre que se garantice la mayoría independentista con lo que se podría formar un Gobierno de Independencia (etapa 2) que llegaría a septiembre de 2022,“pero que podría declarar la independencia el día después de su constitución o el día anterior a su disolución”.
El documento al cual tuvo acceso el diario El País de España, no está fechado y establece el camino diseñado desde las elecciones de 2015 hasta ahora.
Un camino en el que ya aventuraban la reacción del Gobierno central, la actuación de la Justicia, de la Policía y la asfixia económica para lo que diseñaron acciones que condujeran“a un conflicto democrático de amplio apoyo ciudadano, orientado a generar inestabilidad política y económica que fuerce al Estado a aceptar la negociación de la separación o un referéndum forzado”.“Los jefes políticos y policiales de los Mossos (NDR: polícia autonómica de Cataluña) están totalmente involucrados en este proceso separatista”, afirma de forma taxativa el informe intervenido y entregado al juez.
La Declaración Unilateral de Independencia “generará un conflicto que bien gestionado puede llevar a un Estado propio” porque, según los redactores del informe“el Estado español no reconocerá el derecho a hacer un referéndum, pero si lo ve todo perdido, lo hará hacer para que lo perdamos”. Esta determinación a no evitar el conflicto queda patente en otro apartado del informe en el que se dice textualmente: “El momento cuando haya una clara determinación ciudadana a darle apoyo y a implicarse activamente y con complicidad internacional, se ha de comenzar de una manera conservadora incrementando paulatinamente el nivel de conflictividad según la respuesta del Estado, bajo el liderazgo y con coordinación de todos los actores implicados y sin ningún genero de duda de acciones y calendarios”.
En el folio número 40 del documento se habla de los estrategas que desde la sombra marcarían el camino del futuro Gobierno. El plan contempla un comité estratégico y un comité ejecutivo. El Gobierno de transición evaluará los riesgos de la misma y creará las herramientas de contingencia y comunicación. “Una vez realizado ese trabajo convocará elecciones cuando sepa que habrá un nuevo Parlamento independenstista”, aventura.
La hoja de ruta de los independentistas establece tres objetivos importantes para lograr sus fines: sumar mayorías, inspirar confianza y trabajar con garantías. “Cumplir con los tres objetivos es el mínimo imprescindible para encarar con garantías de éxito”, señala su autor.