Femicidio: “Agregado fue de parte de todas las bancadas”
La activista aclaró que Ope Pasquet no propuso la modificación final del texto.
La reciente aprobación, por unanimidad, en Cámara de Senadores del proyecto de ley que introduce el femicidio como figura agravante del homicidio (modifica los artículos 311 y 312 del Código Penal), conllevando una pena de hasta 30 años de prisión continúa generando polémica.
Cabe recordar que desde la Cámara de Diputados se realizó una modificación estableciendo que para tipificar el femicidio es necesario que se pruebe que entre la víctima y el denunciado (agresor) existe una relación afectiva de intimidad y de índole sexual.
Margarita Percovich, dirigente de Casa Grande (Frente Amplio) y reconocida activista feminista puntualizó en República Radio que los cambios introducidos en el articulado no fueron a propuesta del diputado colorado Ope Pasquet.
“El diputado me llamó para aclararme que él había hecho otro tipo de consideraciones sobre el articulado y que al final el agregado no fue de él. Hubo responsabilidades de varios diputados y de distintas bancadas incluidas las de gobierno. O sea que los cambios que se introdujeron en la figura que originalmente venía del Poder Ejecutivo son responsabilidad de todos”, manifestó Percovich en lacatorce10. “Quiero aclarar que a mí me había llegado la información de que esos cambios habían sido una responsabilidad de Pasquet y no es así, parece que son responsabilidades compartidas, de parte de todas las bancadas”, aclaró.
En cuanto al tema de fondo sobre este artículo aprobado, Percovich dijo que espera que en algún momento antes que termine esta legislatura se modifique el Código Penal de forma armónica. “Esto de ir poniendo delitos o agravantes sueltos desacomoda la concepción general con relación a las penas”. Según Percovich, lo que importa de la aprobación de esta figura es que simbólicamente pone en la consideración general el problema que tiene Uruguay con respecto a la violencia hacia las mujeres. “A veces no se reconoce los números que son escalofriantes y año a año está dando cuenta de una cultura que se reproduce con relación a la construcción de la virilidad y la feminidad que no logramos modificar.
A juicio de la entrevistada, la exposición mediática de los temas sobre femicidios no aumenta los casos.“Quien es violento y ha accedido a una relación afectiva con esas características de apropiación de la otra persona como un objeto va a querer imponerse.Yo no creo que la visibilidad del tema incremente los casos, al contrario, si no visibilizamos estas cosas y no nos movilizamos no se hubieran ejecutado políticas públicas ni se hubieran aprobado marcos legislativos”.
Margarita Percovich asegura que en el ámbito académico en especial en las facultades de Derecho y Medicina no está internalizada la cabal protección de los derechos de las mujeres y donde a su juicio son históricas“las resistencias de la academia”. A nivel de la Justicia, “tenemos algunos jueces y juezas muy bien preparados para atender estos casos y otros no tanto”. En cuanto a las debilidades del sistema, Percovich hizo mención a una defensoría que depende todavía del Poder Judicial “con escasos funcionarios y poca capacitación en derechos humanos” tanto de mujeres como niños que están involucrados en estos temas.
“Se requiere un cambio cultural que no va a ser con las sentencias de los jueces, son importantes las políticas públicas”. Ante la pregunta de si ve al sistema judicial a la altura de las circunstancias para dar respuesta ante los casos de
“Quiero aclarar que a mí me había llegado la información de que esos cambios habían sido una responsabilidad de Pasquet y no es así, parece que son responsabilidades compartidas”, aclaró.
violencia de género, la entrevistada marcó las diferencias que persisten entre el hombre y la mujer.“En general la mujer va con un defensor de oficio que a veces ni siquiera está preparado en estos temas o no conoce el caso, salvo que vaya acompañada por un defensor de las organizaciones sociales”. En ese sentido recordó que Inmujeres ha puesto énfasis en el tema de prevención de violencia y ha creado servicios en todo el país pero no tiene el patrocinio, es decir, no puede defender a la mujer ante la Justicia. “Es un error grande porque las mujeres que llegan con esa denuncia y que no tienen los medios económicos para pagar a un buen abogado quedan frente a un hombre que en general tiene más recursos y puede contratar abogado”.