Continúa la violencia en las favelas
Tiroteos entre bandas de narcos se han intensificado.
Unos 500 miembros de las Fuerzas Armadas brasileñas volvieron ayer a la mayor favela de Rio de Janeiro, Rocinha, para apoyar a la policía en un operativo relámpago después de que los tiroteos se intensificaron nuevamente en esa comunidad. Cerca de un millar de militares habían sido enviados durante la última semana de septiembre para controlar esta icónica favela, en una colina vecina de los barrios ricos del sur de Rio, plagada de choques entre bandas narcotraficantes rivales.Y a primera hora de ayer, los soldados y sus tanques blindados regresaron a los límites de Rocinha, en la zona selvática contigua al acomodado barrio de Gávea, donde aparentemente se esconden los traficantes y parte de su arsenal. Las Fuerzas Armadas están dando “apoyo técnico”a la Policía Militar, un cuerpo que actúa bajo la autoridad de cada estado, informó la secretaría de Seguridad de Rio en su cuenta deTwitter.“No es una operación de cerco como las otras. Es un apoyo técnico en esta operación de escaneo para localizar material escondido que ya fue detectado por Inteligencia (…) Buscamos armamento, municiones, explosivos, todos estos materiales que están siendo usados por las facciones”, dijo a GloboNews el coronel Roberto Itamar, remarcando que el operativo es“puntual”y que los militares abandonarán la favela una vez termine esta labor. Las autoridades habían dado por “estabilizada”la situación en Rocinha, donde viven alrededor de 100.000 personas, y decidieron retirar el pasado 29 de setiembre a los 950 soldados que habían reforzado la seguridad una semana antes.
El gobierno de Rio dejó un patrullaje policial reforzado de 500 hombres en el lugar desde que la violencia se agudizó a mediados de setiembre.