“Tener un hijo es una experiencia bella y un terremoto para la pareja”
“Creo que se puede aprender mucho de la gran oportunidad que implica convertirnos en una familia”, indicó el experto.
El especialista argentino en parejas y familias, licenciado en Psicología y psicoterapeuta Gestalt, Mauricio Strugo estuvo entre este viernes y sábado en nuestro país para hablar sobre las relaciones de pareja y cómo conciliarlas con la llegada de los hijos.
Strugo es famoso en los círculos de crianza debido a que aborda de una forma muy particular la mater-paternidad, que para él es un suceso hermoso y trágico a la vez. En ese sentido, afirma que “tener un hijo es lo más maravilloso que puede sucedernos y, al mismo tiempo, una experiencia de terremoto para la pareja y todo lo que venían viviendo cuando solo eran dos”.
En ese marco, el experto estuvo en Uruguay para presentar su libro “Padres o pareja” y a dictar cursos y talleres para parejas y profesionales con el objetivo de transformar las crisis de las parejas al convertirse en familias como oportunidades de crecimiento.
Para entender un poco más sobre sus planteos, LA REPÚBLICA dialogó con Strugo.
-Contame sobre tu vida profesional ¿cómo te fuiste vinculando con estas temáticas?
-Desde siempre la temática de los vínculos, en especial los de la pareja y la familia, me interesaron mucho de hecho siempre buscaba libros para tratar de entender acerca del amor. Estudié psicología luego psicoterapia Gestalt y finalmente me especialicé en parejas y familias, y aunque no todo mi trabajo está enfocado en atender parejas y familias mi mirada de todos mis pacientes es vincular. Por otro lado, cuando estaba en camino a convertirme en padre también me puse a buscar material sobre lo que no sucedía como hombres frente a la paternidad y al no encontrar nada al respecto empecé a investigar preguntando a mis conocidos, hablando con pacientes, generando encuentros con parejas para conversar sobre lo que les fue sucediendo como personas y como parejas al convertirse en padres, así inicie mi camino que ya lleva varios años generando actividades, atendiendo pacientes individuales y parejas y un grupo para hombres que han sido padres, además de mi libro recientemente editado.
-¿Qué parte de tener un hijo es hermoso y cuál es un terremoto?
-Tengo la convicción de que ambas cosas a la vez pueden coexistir perfectamente, tener un hijo es hermoso y a la vez un terremoto. Tener un hijo es lo mejor que nos puede pasar, es uno de los momentos más importantes cuando este es deseado y esperado, pero no podemos negar que en un espacio donde estamos acostumbrados a ser dos, a mirarnos exclusivamente y a disponer de nuestro tiempo la llegada. Lo de un hijo implicará movimientos que harán temblar la estructura y la organización y desafiará la continuidad de la pareja hasta que puedan integrarse todos los vínculos y roles.
-¿Qué buscás con tu libro “Padres o pareja”?
-Mi objetivo principal es que las personas que accedan a él puedan entender que la idea lo más saludable no es ser padres o ser pareja la respuesta a esta pregunta es poder entender que la pareja por un tiempo va a estar en pausa, pero que si entre ambos vamos a trabajar para que nuestro hijo se adapte al mundo entonces vamos a poder volver a ser pareja. De seguro nuestro vínculo cambiará y tendremos así que acomodarnos pero si aprovechamos esa crisis para redefinirlo vamos a elegirnos mucho más y de manera más auténtica aprovechando cada encuentro aunque sea mínimo para celebrar el haber podido juntos.
-¿Qué tenés en carpeta en esta temática a corto y mediano plazo?
-A mí me gustaría mucho viajar y ofrecer estas actividades en distintos lugares ya que me parece que este puede ser mi mejor aporte para que más familias y parejas puedan seguir creciendo demostrando a las demás de que las crisis no necesariamente llevan a una separación si las personas implicadas están dispuestas a aprovechar la oportunidad para crecer juntos.