Carámbula: “La fortaleza del sistema educativo público nuestro es la pedagogía”
“La educación deja de ser un derecho para ser considerada una mercancía”, afirmó José Olivera, de Fenapes.
En el marco de la campaña mundial de la Internacional de la Educación (IE) ante la privatización y el comercio educativo, este jueves se efectuó en el IMPO la presentación del trabajo de investigación sobre “Privatización educativa en Uruguay: Políticas, actores y posiciones”, la que fue realizada por un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y de la Universidad de la República (UdelaR).
Este estudio, que abarcó el período 2000-2015, fue presentado por el magíster y profesor argentino Mauro Moschetti, y del mismo se desprende que la educación privada ocupa el 16,4% del total de los matriculados en el sistema educativo de nuestro país, lo que significa una situación leve o moderada en comparación con otros países de la región.
Otro aspecto que confirmó la investigación es que hay más niños estudiando en Primaria privada que en Media, y en la zona metropolitana más que en el interior, sin embargo la oferta es mayor que la demanda en todo el sistema, aunque esto se debe por el crecimiento de la misma especialmente en el interior.
Con relación a los beneficios que reciben las instituciones educativas privadas, en Uruguay es donde tienen las mayores exoneraciones fiscales de la región
Tras la presentación del investigador, que abarcó otros aspectos de este trabajo, hubo un espacio para cometarios, siendo uno de ellos de parte del Dr. Marcos Carámbula, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores, quien explicó a LA REPÚBLICA que “este es un muy buen trabajo investigativo, que ubica a Uruguay en el contexto de la región, con unas características muy particulares. A lo largo de los años, la Educación Pública es central y la Privada se mantiene en un 16%. La fortaleza del sistema educativo público uruguayo es nuestra pedagogía. Al mismo tiempo nos desafía a pensar hacia el futuro, y no sólo defender la Educación Pública, sino profundizar en como avanzamos en este derecho fundamental”. Agregó el parlamentario que “en la década de los 90, coincidiendo con el modelo neoliberal, se ha intentado todo un proyecto privatizador. En los últimos años han surgido redes de expertos desvalorizando lo público y ensalzando la eficacia y eficiencia. Al mismo tiempo hemos ido mejorando y creciendo los recursos para la Educación Pública, y la incorporación de nuevos sectores a la educación, tanto en la Inicial como en Primaria. El gran desafío que nos plantea la investigación es que en Uruguay está latente la privatización, pero no ha prosperado o se mantiene en niveles bajos, y por eso tenemos que definir como defendemos la Pública y avanzamos”.
Ante el planteo de que nuestro país, incluso en durante la dictadura cívico militar logró mantener un buen nivel de la Educación Pública, Carámbula puntualizó que “en Chile en la dictadura se privatizó la educación, la salud y la seguridad social, en Uruguay eso no prosperó porque hay una fuerte impronta de la Educación Pública como parte fundamental de nuestra república. Debemos estar en alerta y pensar hacia adelante”.
Privatización con fondos públicos
Por su parte, José Olivera, secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (FeNaPES) explicó que uno de los aspectos centrales será visualizar la transformación de los sistemas educativos, que por impulso de las grandes corporaciones internacionales, “la educación deja de ser un derecho para ser considerada una mercancía. El Banco Mundial y la OCDE van lucrando con los sistemas educativos”.
El sindicalista añadió que “este estudio demuestra que en nuestro continente es donde más ha avanzado la privatización y mercantilización”.
Olivera aseveró que“existe casi unanimidad en el sistema político uruguayo sobre que lo privado es mejor que lo público” por lo que se están habilitando la privatización educativa “con fondos públicos, porque esa una constante mundial, que el privado se apodere de los fondos públicos para desde allí obtener una ganancia. Hay sectores enteros que están en esta lógica, como el caso de los niños de cero a tres años; el caso de los liceos públicos de gestión privada que se benefician de exoneraciones fiscales del Estado, pero además, con el papel muy activo de algunas fundaciones que quieren construir sentido común en nuestra sociedad como lo hace Ceres o Eduy21”.