Venezuela habla claro y fuerte
Dónde está el inquilino del Palacio Santos abrazado a su amigo el sanducero Almagro? Vaya que trabajaron duro para agredir aVenezuela uno y para atacarla, el otro! Sin embargo, los votos en los últimos ejercicios comiciales indican que la “heroica” MUD es un montón de piratas desesperados por resolver la presidencia a cascotazos, suceso que deberá dilucidarse en las urnas el próximo año. De 23 estados, el chavismo ganó 17, entre ellos, Miranda donde dice que gobernaba Henrique Capriles, excandidato a la presidencia y el más ilustre opositor acunado por Washington y toda la gusanería de Miami, trasladada momentáneamente a Ciudad de México. Esto no significa que el conflicto de Venezuela esté terminado, EEUU insiste en agenciarse el petróleo y no descarta resolver el dividendo por la vía militar. Lo relevante, es que el revés recibido por los antagónicos al chavismo nos permite estimar que, las elecciones presidenciales a realizarse en 2018, no la tienen asegurada ni mucho menos.Y el revés no es solamente para la MUD sino para todos aquellos que la apoyaron; en especial, los que integran el grupo de Lima (hoy insistente en auditar los comicios próximos pasados) donde se escucharon palabras atroces en contra de Maduro, demostrando su espíritu injerencista. Ni que decir de Almagro, quien gritaba desaforado la necesidad de hacer valer la carta democrática de la OEA y con ello, entregarlos en bandeja a las fuerzas armadas norteamericanas interesadas en poner orden en su patio trasero. Ante tal descalabro, los defensores de la libertad insisten en el fraude (hasta la UE, la que hoy apoya las medidas represivas en contra de los catalanes a quienes no le conceden el derecho que merecieron los escoceses), en tanto, otros buscan razones para entender por qué el chavismo se recuperó tras permanecer hostilizados por meses. Es notorio que el chavismo venía ganando todas las elecciones antes del deceso de Hugo Chávez Frías, también, que la MUD consiguió un excelente resultado en los comicios en que Maduro triunfó por escaso margen y a propósito de ese salto electoral, comienzan una actividad febril en contra del chavismo sembrando dudas, creando conflictos, apretando el mercado interno ya que seguían teniendo los hilos de la economía nacional. Asimismo, pesó la caída de los precios del petróleo sumado a un valle político provocado por la muerte del líder natural. La avanzada opositora se transformó en cruzada. Con la imposición de un clima de inestabilidadconquistaron la mayoría del Parlamento y desde ese momento, se dedicaron -respaldado porWashington y sus acólitos, Uruguay incluido- a voltear a Maduro. Meses anegados en violencia, restricción económica, acusaciones diarias por falta de democracia en voz de polémicos exmandatarios, y tres países con pocos méritos para hablar del tema: EEUU, España y México. Meses de campaña nacional e internacional afanados en obligar a renunciar al presidente constitucional, donde descolló la tristemente célebre CNN. No obstante, Maduro se mantuvo firme, hasta que lo peor de la intentona pasó y los venezolanos entendieron algo básico; si apoyaban a la oposición sería peor el remedio que la enfermedad. El primer resultado de esa reflexión se apreció en los 8 millones de votos que decidieron el establecimiento de la Asamblea Constituyente, el segundo, 6 millones de sufragios con los cuales consiguieron 17 gubernaturas de 23 posibles. Como empezamos este artículo: ¿qué dirá Nin? Mejor dicho, ¿qué dirá Tabaré Vázquez luego de retirarle el apoyo en momentos graves a un país amigo? Las encuestas señalan que si hoy fueran las elecciones en Uruguay: 31% votaría por el FA, 26% apoyaría al PN, más un 32% sin opinión registrable. En pocas palabras, el voto tapado constituye el mayoritario y por lo mismo, entraña una queja implícita al gobierno en funciones difícil de soslayar. En pocas palabras, la esperanza del FA en cuanto a volver ganar la presidencia en 2019, depende de su candidato y no de lo realizado por el gobierno del doctor.