“Macri pone el Estado al servicio de su familia”, sostienen los legisladores
Las empresas del Grupo Macri consiguieron una ganancia de 48 millones de dólares con el pase de manos de seis parques eólicos.
Los diputados del PY y del FPV denunciaron al Presidente por tráfico de influencias y negociaciones incompatibles.
“Existe un denominar común en las causas de las “low costs” en las que están involucradas Mac Air-Avian, la del Correo Argentino y ésta de los Parques eólicos: el presidente Mauricio Macri pone al Estado al servicio de su familia para que haga negocios multimillonarios”, dijo el diputado del bloque FPV-PJ RodolfoTailhade a Página/12.
Junto a su compañero de bancada, Martín Doñate, Tailhade presentó ante los juzgados federales de Comodoro Py una denuncia contra el Presidente por los delitos “de tráfico de influencias, negociaciones incompatibles y uso de información privilegiada, que fueron el marco fáctico sobre el cual se edificó un negocio multimillonario e ilegal que favoreció a la familia presidencial: una maniobra con parques eólicos, donde en un pase de manos, las sociedades de la familiares embolsaron 48 millones de dólares”.
La denuncia describe cómo las empresas del Grupo Macri creadas para la ocasión se quedaron con las licitaciones que la española Isolux Corsán (socia de Iecsa en varios emprendimientos en el país) había obtenido en Chubut (Loma Blanca I, II, III, IV y laVI) y Buenos Aires (Miramar).
Después, el Grupo Macri vendió cinco de estas licitaciones a la compañía china Goldwind y la restante a la nacional Genneia, lo que le reportó una ganancia millonaria a la familia presidencial. La denuncia recayó en el juzgado del magistrado Marcelo Martínez de Giorgi y la investigación quedará en manos del fiscal Eduardo Taiano.
La investigación describe que el 29 de diciembre de 2015 -dos semanas después de la asunción de Macri- el contador Mariano Payaslian, ligado largamente a las compañías de la familia Macri, constituyó Usir Argentina SA, empresa orientada a negocios financieros, y con el propio Payaslian como presidente. En marzo de 2016, Payaslian constituyó Parques Eólicos Miramar SA. Y el 5 de setiembre de 2016 volvió a constituir dos sociedades más: Sideli SA y Sidsel SA, con el mismo domicilio e igual presidente de directorio.
En octubre de 2016, Isolux comunicó oficialmente un acuerdo con Sideli SA y Sidsel SA“para la venta de los desarrollos eólicos del parque Loma Blanca”, con lo cual la empresa española anunciaba un proceso de desinversión en la Argentina. Las cuatro fases del parque eólico Loma Blanca (solo una de las cuales estaba en funcionamiento), con el aval del gobierno de Macri a través de la compañía estatal Enarsa y el Banco Nación, quedaron en manos de las empresas de la familia presidencial por 25 millones de dólares.
Isolux era investigada en España por hechos de corrupción y lavado de dinero. En medio de una crisis financiera y a punto de perder las licitaciones del parque eólico Loma Blanca por falta de inversión, los españoles encontraron una salida a la encerrona con un viejo socio: las empresas del holding Macri. Pocos días después de vender las licitaciones en Chubut al Grupo Macri como parte del retiro de la Argentina, Isolux se presentó a dos nuevas licitaciones convocadas por el Ministerio de Energía para el RenovAr 1.5, el programa creado por el macrismo para el desarrollo de proyectos de energía renovable: la VI etapa de Loma Blanca y el parque eólico de Miramar en territorio bonaerense. En noviembre se convirtió en la adjudicataria de ambas.
Según informó Perfil, el ministro Juan José Aranguren habría objetado la adjudicación por los incumplimientos anteriores de Isolux, pero las dudas rápidamente se despejaron desde el Gobierno.
Algunos especialistas, vinculados a la investigación que continuaron los diputados del FPV-PJ para realizar la denuncia, especulan que la familia Macri decidió desprenderse del intrincado negocio que armó con las energías renovables, en medio del escándalo por el pago de una deuda millonaria que el Estado argentino concedía en silencio a Franco Macri por la quita de la concesión del Correo Argentino durante el kirchnerismo, a pesar de la abultada deuda por el canon que Macri había dejado de pagar a poco tiempo de asumir su conducción.
Igual, el holding Macri cerró un muy buen negocio millonario. Vendió a la local Genneia la fase Loma Blanca IV, la única que está en funcionamiento, por 40 millones de dólares. Los otros cinco
parques eólicos al grupo chino Goldwind, que habría pagado solo por las fases I, II y III de Loma Blanca (donde está casi todo por hacer) en 33 millones de dólares. Aunque no hay tantas precisiones sobre el valor en que se había vendido Loma BlancaVI y Miramar, se estima que las compañía familiar del Presidente se habría alzado con 48 millones de dólares, por encima de los 25 que había pagado a Isolux, en apenas un año de intrincados negocios y pases de mano.