Papa habla sobre escándalos de Odebrecht en Latinoamérica
"La política en Latinoamérica está “muy, muy en crisis” por la corrupción, dijo Francisco.
Bomba
Francisco bromeó el domingo en una reunión con religiosas al comparar los “chismes” de una monja con los efectos de una “bomba” lanzada por Sendero Luminoso, el grupo terrorista que se enfrascó en una guerra con las fuerzas de seguridad dejando miles de muertos en Perú entre 1980-2000.
“Una monja chismosa es peor que los terroristas de Ayacucho hace años, porque el chisme es como una bomba”, dijo Francisco durante una reunión con religiosas en el santuario del Señor de los Milagros en la capital peruana. Ayacucho fue la cuna de Sendero Luminoso y el lugar que sufrió los peores ataques de ese grupo.
“Monjas terroristas no, el mejor remedio para no chismear es morderse la lengua, pero no tirar una bomba, que no haya chismes en el convento... acuérdense de los terroristas en Ayacucho cuando quieran contar un chisme”, añadió Francisco.
Sendero Luminoso fue descabezado en 1992 con la captura de su líder Abimael Guzmán, quien está preso a perpetuidad. En la actualidad, según analistas, Sendero cuenta con no más de 200 combatientes y su refugio es la principal zona productora de cocaína de Perú en el sureste.
Perú vivió un conflicto armado interno en el que enfrentó de un lado a las fuerzas de seguridad y los comités campesinos de autodefensa y por el otro a Sendero Luminoso y al Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Una comisión de la verdad calcula que los muertos podrían haber alcanzado hasta 70 mil.
Desde la capital de Perú, uno de los países salpicado por los escándalos de sobornos de la firma brasileña, el pontífice dijo que la política en Latinoamérica está “muy, muy en crisis” por la corrupción.
Durante una conversación con los obispos de Perú en el palacio arzobispal, consideró que el escándalo desatado por la firma Odebrecht es una “anécdota chiquita” de las prácticas corruptas en Latinoamérica.
En 2016, miembros de la constructora brasileña Odebrecht dijeron a las autoridades judiciales de Estados Unidos que habían sobornado a funcionarios claves en casi todos los países de Latinoamérica a cambio de jugosos contratos públicos, lo cual ha desatado una serie de investigaciones en la región.
El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski está implicado en una investigación por el pago de más de 782.000 dólares que Odebrecht realizó a su consultora financiera mientras era primer ministro del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), un asunto que ha puesto en crisis a su gobierno. El mandatario, sin embargo, ha rechazado cualquier irregularidad.
En Perú todos los presidentes y los líderes políticos más importantes desde 2001 están salpicados por Odebrecht.