Pablo Álvarez: “La derecha sigue sin tener capacidad de articulación”
Dijo que la movilización de los productores ha sido gestada con el objetivo de “solucionar” los problemas internos de los partidos tradicionales.
Pablo Álvarez, fundador de la lista 764 del Frente Amplio, ex integrante de la CAP-L y licenciado en Ciencia Política, realizó a LA REPÚBLICA un análisis sobre las debilidades y fortalezas que tiene tanto la izquierda como los partidos tradicionales en Uruguay. Según sus palabras, la movilización de los productores ha sido un hecho “clave”, ya que la oposición tiene“una gran debilidad”: “sigue sin tener capacidad de articular alternativas más allá de su enojo con el Frente Amplio”. Por tanto, entiende que una de las fortalezas que actualmente tiene la oposición es esta movilización ya que ha sido gestada con el objetivo de “solucionar” sus problemas internos. Sin embargo los partidos tradicionales “no saben cómo ubicarse” dentro de ella, porque a“ellos no les gusta mucho la participación. Por tanto, este modelo les molesta”.
Afirmó que la movilización va a generar “transformaciones en la derecha de este país” y que la izquierda tiene que estar atenta a “esta forma violenta de reaccionar”. “Esto es una gran estrategia de los sectores conservadores que tendremos que ver si cuenta con actores políticos inteligentes. Esperemos que no por el bien del país”.
¿Cómo crees que está el FA de cara a las próximas elecciones?
Lo primero que se ve es que ya comenzó de forma más aguda la campaña electoral. Creo que el Frente Amplio tiene fuerte discusiones para dar en lo que es la alianza programática. Tenemos que ser capaces ahora de hacernos las preguntas necesarias para poder avanzar más. Es más, creo que justamente el desafío principal es encontrar las preguntas que nos movilicen y que nos permitan seguir con la transformación de este país. Luego se pasará a quiénes serán los principales personajes, pero ese no es el eje central. Lo medular es el esquema programático y el plan del próximo gobierno, con eso saldrá el Frente Amplio a convencer a la ciudadanía de por qué hay que seguir apoyando a una fuerza política que iría por su cuarto mandato.
¿Cuáles son las fortalezas que tiene la izquierda actualmente?
Creo que la fortaleza principal del Frente Amplio son sus indicadores de gobierno, que muestra que han transformado profundamente a Uruguay a favor de las mayorías y esa es la principal carta de presentación que tenemos. Un partido de izquierda no se debe presentar solamente con las convicciones de lo que hizo, sino que se debe presentar con la hoja de ruta de lo que quiere hacer. Otro de los puntos fuertes del Frente es la forma en que discute internamente las propuestas: lo hace de forma abierta y participativa y ese aspecto debe ser asegurado siempre. En cambio, la oposición tiene una clara debilidad: sigue sin tener capacidad de articular más allá de su enojo con el Frente Amplio, porque es muy difícil hacer de acuerdos cuando tenés gente que tiene intereses tan antagónicos y que solo se puede unir en contra de la permanencia del Frente Amplio.
¿Qué fortalezas y debilidades ves en la oposición?
Una de las fortalezas de la oposición es que encontró una movilización social efectiva, la de los productores, que más allá de la cantidad, es una cuestión a atender para el Frente Amplio. Principalmente es un sector de derecha, conservador. En algunos aspectos reclaman cosas justas, ya que efectivamente hay sectores productivos de nuestro país que tienen circunstancias de apremio. Pero, en la mayor parte de los casos, en realidad utilizan esas banderas para llevar adelante una movilización que traspase las fronteras partidarias.
En términos generales, veo una oposición que está representada por los grandes medios de comunicación, por algunas acciones de judicialización de la política, por algunos discursos de la iglesia en lo que se llama en la ideología de género y por esta movilización del campo. Creo que en parte esta es su fortaleza. Sin embargo, su debilidad es que rara vez piensan cosas comunes para ponerse de acuerdo. El Frente Amplio tiene que sentirse alarmado ante el hecho de que hay sectores de la derecha mas reaccionaria de nuestro país que está provocando violencia, como históricamente se vio en nuestro país ya que el origen de toda agresión siempre ha surgido de la derecha.
¿Crees que lo mismo está sucediendo en la región?
Creo que han existido ensayos generales en América Latina de diferentes mecanismos para que los partidos de la derecha puedan competir con los partidos de izquierda. Tuvieron nuevos actores y aliados para llevar adelante sus políticas. En Brasil vimos cómo los partidos se desvanecieron y fundamentalmente es la Justicia la que conduce la política nacional brasileña. Además, hemos visto cómo los medios han jugado dramáticamente en la política argentina y en América Latina se han ensayado otras estrategias.
Volviendo al caso uruguayo, la movilización de los productores quiso gestarse con el objetivo de que los partidos tradicionales puedan superar su propia debilidad interna. Por tanto, forma parte de la estrategia de la derecha conservadora, pero la movilización no está identificada totalmente con los partidos tradicionales a pesar de que hay referentes muy claros. Eso complica a los partidos tradicionales, que no saben cómo ubicarse porque a ellos no les gusta mucho la participación. Por tanto, este modelo les molesta. Creo que algunos actores de esta movilización van a quedar posicionados bastante bien y quizás con respaldo de la población que vota a los sectores conservadores. Incluso van a tener más respaldo que muchos dirigentes de los partidos tradicionales, lo que los va a complicar. Sin embargo, todavía es demasiado como para aventurar, pero sin duda que este movimiento va a generar transformaciones en la derecha de este país, y que la izquierda tiene que estar atenta a esta forma violenta de reaccionar. Por tanto, esto es una gran estrategia de la derecha que tendremos que ver si cuenta con actores políticos inteligentes. Esperemos que no por el bien del país.
¿Crees que el FA no ha sabido manejar las irregularidades que han surgido en el PN?
Creo que sí lo ha sabido mejorar, pero que los medios han hecho su papel: cuando se trataba del Frente repetían un caso hasta el hartazgo mientras que ocultaban hasta la vergüenza los casos de la oposición. Creo que el Frente Amplio ha tenido compañeros que han quedado inmersos en algunas situaciones que ameritaron investigación y que tal vez en el futuro pueda pasar de vuelta porque nadie está exento de estos casos y sobre todo, cuando se gobierna durante mucho tiempo, las posibilidades de que la propia lógica del poder se internalice en algunos compañeros, confundiendo el objetivo colectivo con la carrera personal, son mayores. Pero no creo que el Frente no haya sabido utilizar las irregularidades del Partido Nacional, sino que los grandes medios de comunicación han sabido desequilibrar la información.
¿Se puede decir que una de las debilidades que tiene el FA son los medios?
Sí. A veces algunos dirigentes prefieren tener algunos amigos en los grandes medios de comunicación, que respaldar una Ley que realmente democratice el sistema de medios de comunicación o el fortalecimiento real de un medio público. Creo que ahí hay una debilidad que el Frente tiene que saldarla pronto. La izquierda debería asumir con mayor vigor este debate: democratizar los medios y fundamentalmente fortalecer los medios públicos. Mientras que a veces sea más conveniente para algunas estrategias sectoriales o personales tener un buen amigo en algún medio grande de comunicación, va a ser muy difícil cambiar esta situación.
Hasta ahora los grandes medios de comunicación han sido bastante inteligentes, no han sido tan groseros como ha pasado en otros países. Acá se cuidan un poco más. Sin embargo, han hecho una profunda campaña de expandir hasta el hartazgo todas aquellas noticias que de alguna forma vulneran al Frente Amplio y ahora lograron, con esta movilización del campo, tener un actor al cual aplaudir. No hay que olvidar que los medios son empresas que tienen ideología, por lo tanto persiguen objetivos políticos. En resumen, la debilidad de la izquierda es pensar que puede manejar los medios cuando no puede hacerlo, porque tienen intereses totalmente distintos a los de la izquierda organizada, son adversarios muchas veces y han jugado claramente contra el Frente Amplio.
La debilidad de la oposición es que rara vez piensan cosas comunes para ponerse de acuerdo. El Frente Amplio tiene que sentirse alarmado ante el hecho de que hay sectores de la derecha más reaccionaria de nuestro país que está provocando violencia, como históricamente se vio en nuestro país, ya que el origen de toda agresión siempre ha surgido de la derecha”.