Los próximo rivales de Peñarol
*River Plate (L) *Wanderers (V) *Liverpool (L) completamente. Como tantas veces sucede, las cualidades individuales salieron al rescate de un equipo confundido.
Eso ocurrió a los 30’, cuando “Maxi” Rodríguez metió un gran pase que hizo correr a Fidel Martínez, quien definió con toda la calma del mundo para mandar la pelota por encima del arquero y poner el 1-0 en la primera ocasión en que Peñarol pateó al arco con pretensiones serias.
Como para ennegrecer aún más el panorama de Racing, Ignacio Nicolini fue expulsado, por una dura entrada contra Agustín Canobbio, casi inmediatamente después del gol mirasol.
Agrandado por el gol, Peñarol estuvo a punto de ponerse 2-0 en un par de ocasiones: en la primera, “Alegría” Martínez recibió un pase del “Lolo” y definió con un tiro que se fue apenas afuera; poco después, a los 43’, se mandó un golazo, marcando de“sombrerito”tras una excelente asistencia del “Cebolla”, pero Javier Castro levantó el banderín incorrectamente y lo anuló por supuesta posición adelantada.
A la lista de errores de la terna puede añadirse no haber amonestado antes a Fabián Estoyanoff, quien antes de ver la amarilla ya había hecho méritos para conseguirla.
Sin despeinarse
El complemento del partido fue completamente dominado por Peñarol, que aprovechó el hombre de más y la ventaja, que logró ampliar, para controlar el trámite sin pasar ningún sobresalto.
Durante el amanecer del segundo tiempo, el equipo de Ramos empezó a sentenciar la historia con tremendo golazo. El reloj marcaba 50’ cuando Lucas Hernández aprovechó el espacio disponible para sacar un bombazo desde muy lejos, que para ser aún más espectacular rozó en el travesaño antes de morir en la red.
El 2-0 no alteró lo que ocurría en la cancha, donde Peñarol controlaba casi exclusivamente la pelota y veía pasar el tiempo sin despeinarse, pues no sufría amenazas de un Racing que se volvió inofensivo tras la expulsión de “Nacho”Nicolini, cosa que las variantes hechas por Hernán Rodrigo López no pudieron alterar.
Ramos mandó a la cancha a Cristian Palacios, Giovanni González y Guzmán Pereira. Sin embargo, su intensidad fue apagándose y, si bien tuvo alguna que otra aproximación, su caudal ofensivo disminuyó. Tampoco lo necesitaba, porque el partido llevaba rato resuelto.