Buscan por tres homicidios al asesino de Florencia
La madre de Christian Damián Pastorino Pimentel, más conocido como el "Kiki", el hombre más buscado del país, habló con Telenoche sobre las amenazas, el miedo y la peligrosidad de que su hijo esté libre.
El delincuente de 22 años asesinó a sangre fría a una cajera durante una rapiña a un supermercado ubicado en Luis Alberto Herrera y Urquiza, en La Blanqueada, este sábado. Desde entonces pesa sobre él una orden de captura y la Policía desplegó un amplio operativo en diferentes barrios de Montevideo.
Su madre, entre lágrimas y la voz entrecortada, dice que lo que hizo fue horrible, además de por "la frialdad con la que actuó".
"Prefieren que lo maten a ir a la cárcel, él se va a enfrentar con la policía. Está armado, tiene chaleco antibalas", subrayó.
"Él estando suelto es un peligro, va a seguir muriendo gente, es triste, pero va a ser así", agregó.
Además, la madre contó que el "Kiki" tiene una hermana que trabaja como cajera y tiene un hijo de ocho años.
A sangre fría
La vida de esta mujer es una pesadilla desde el pasado 6 de diciembre, cuando su hijo asesinó de cuatro disparos a su expareja, Alison Pachón, de 20 años, en el barrio Tres Ombúes.
"Tengo custodia, estamos amenazados, él me prometió que me iba a matar, que ya me iba a tocar, que primero iba a matar a Alison y después me iba a matar a mí", aseguró en diálogo con Telenoche.
El "Kiki", además de un profuso historial criminal es consumidor de drogas, según explicó su progenitora. "Yo llamé a la Policía porque él se drogó en mi casa y empezó a romper todo, estaba fuera de sí y yo tenía miedo de que atacara a Alison o a los bebé".
La mujer, quien asegura que no tiene vida hace dos meses, cree que alguien está cubriendo a su hijo.
Vínculo con la policía
El "Kiki" es el único de su familia con antecedentes penales, desde el 9 de diciembre de 2017 se encuentra requerido por el homicidio de su expareja, pero además cuenta con un antecedente penal por un delito de receptación en reiteración real con un delito de tenencia de arma de fuego.
Según el testimonio de la mujer, el joven fue parado en dos ocasiones por efectivos del PADO, pero se identificó como su hermano, con quien guarda un parecido similar.
"Dio la cédula y el nombre de hermano, y las dos veces zafó", agregó.