Argentina acordó un rescate por US$ 50.000 millones
Un gigantesco recorte en los gastos del Estado se pondrá en marcha.
Tras cuatro semanas de negociaciones, el gobierno argentino cerró un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una línea de crédito stand by por US$ 50.000 millones que brinde un paragüas financiero y aporte fondos frescos para la Argentina.
El anhelo oficial era contar con más de 30.000 millones de dólares de créditos, que se complementarán con el anuncio de financiamiento adicional de organismos como el Banco Mundial y líneas de crédito contingente con otros bancos centrales. La administración de Mauricio Macri se refugió en esos recursos luego de una corrida cambiaria que llevó al valor del dólar a los 25 pesos.
Con el visto bueno del directorio al acuerdo, ahora sólo resta la votación final para habilitar los fondos frescos y poner en marcha el programa económico que acelerará el gradualismo que marcó el rumbo de la política económica de Macri, y aplicará un ajuste fiscal más severo para los próximos años. El acuerdo prevé un déficit fiscal del 2,7% del producto bruto interno (PBI) este año y 1,3% en 2019. Hasta ahora trascendió que el recorte del gasto que pretende el Fondo asciende a 200.000 millones de pesos anuales. Esos ajustes recaerían en la obra pública, los subsidios y seguridad social (jubilaciones, pensiones y asignaciones). “Felicito a las autoridades argentinas por haber llegado a este acuerdo. Se trata de un plan concebido e instrumentado por el Gobierno argentino y que pretende fortalecer la economía en beneficio de todos los argentinos”, redactó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en un comunicado.
Guillermo Nielsen el último economista que negoció con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el canje de la deuda argentina, durante los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner dijo que el Fondo va a poner la lupa en “el maquillaje fiscal” de la contaduría del Gobierno, además de la deuda que tiene el Banco Central con las Lebac (letras de deuyda en pesos).
El relevamiento de las recomendaciones realizadas por el Fondo a fines de 2017 en la supervisión del Artículo IV evidencia el interés del organismo por profundizar la reformar del sistema de la seguridad social.
El FMI propone definir un pilar no contributivo para adultos mayores de 65 años pobres y otro contributivo, pero sin regímenes especiales. A su vez,“recomienda” una nueva modificación en la fórmula de actualización de las jubilaciones. Aunque los cambios aprobados en diciembre llevan su firma, el organismo propone ahora que los reajustes trimestrales se produzcan en base a la inflación futura y no a la pasada.