Mons. Pedro Wolcan es desde este domingo el Obispo de Tacuarembó y Rivera
Mons. Pedro Wolcan Olano fue ordenado Obispo y tomó posesión de la Diócesis de Tacuarembó en una Celebración Eucarística que se llevó a cabo en la tarde de este domingo 12 de agosto, en la Iglesia Catedral San Fructuoso de la ciudad de Tacuarembó.
Con este nombramiento se ocupa la sede que había quedado vacante en la Diócesis de Tacuarembó tras el repentino fallecimiento de su anterior pastor, Mons. Julio Bonino, el 8 de agosto de 2017. La Diócesis abarca los Departamentos de Tacuarembó y Rivera, con 24.804 Km., y alberga a unos 194.000 habitantes aproximadamente.
El Presbítero Wolcan tiene 64 años de edad y 32 años de sacerdocio. Es oriundo de Nueva Helvecia (departamento de Colonia). Fue ordenado Diácono el 25 de marzo de 1986 y Sacerdote el 21 de setiembre del mismo año. Desde el año 2007 era Párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen en Carmelo.
El Pbro. Wolcan será el quinto obispo de la Diócesis de Tacuarembó, erigida el 22 de octubre de 1960 por el Papa San Juan XXIIII. Su primer obispo fue Mons. Carlos Parteli (1960-1966) sucediéndole Mons. Miguel Balaguer (1966-1983), luego Mons. Daniel Gil Zorrilla (1983-1990) y Mons. Julio César Bonino (1990 +2017).
Un obispo “abierto” a todos los que lo necesiten
Tras su ordenación, Mons. Wolcan celebró una misa, donde confesó que se encontraba con la misma preocupación y nervios del primer momento en que fue nombrado obispo. Sin embargo, aclaró que ya no en la incertidumbre de lo que sucederá sino con la certeza de quien se deja llevar por los designios del Señor
“Los perfectos no están aquí y tampoco es perfecto el que está aquí hablándoles ahora. Somos y soy seguidor de Jesús en busca de la perfección, abierto día a día a la conversión que ello supone al asumir un nuevo servicio en la Iglesia”, afirmó el religioso.
Además, Mons. Wolcan adelantó que lo hallarán “abierto” a sus situaciones de vida, anhelos, esperanzas y realizaciones, a los sufrimientos y dolores de los que viven y trabajan en esta tierra y en cuyos rostros se refleja el momento de la vida que compartirán
“La alegría por una vida plena reflejada en los rostros de todos aquellos que viven y trabajan en esta región será mi alegría, no desconociendo, ni ignorando ni siendo indiferente a las decepciones y tristezas que puedan sobrevenir”, aseguró el nuevo Obispo de Tacuarembó.