Madrid, Argentina y el mundo entero, ya vibran la final del sábado
De estos 42 millones, la mitad suele ir a la hostelería, el 25% a la restauración, el 10% a actividades turísticas.
Según los cálculos estimados por la CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, el impacto económico del partido será de 42 millones de euros, una cantidad que se acercaría a los 50 millones de euros que suelen ir a la ciudad que acoge una final de la Liga de Campeones, como ha sucedido estos últimos años con Lisboa, Berlín, Milán, Cardiff y Kiev, y se repetirá en Madrid el primer fin de semana de junio de 2019, fecha en la que tendrá lugar la final de la Champions del próximo año: «La celebración del River-Boca en Madrid pone de manifiesto que hablamos de una ciudad modernas, con buenas infraestructuras, segura y que es tenida en cuenta a nivel mundial», explica Juan Lázaro, presidente de la patronal.
«De estos 42 millones, la mitad suele ir a la hostelería, el 25 por ciento a la restauración, el 10 por ciento a actividades turísticas y el resto son pequeñas partidas para otro agentes que participan de esta final, como son patrocinadores, aerolíneas u organización», detalla a ABC Jaime Fortuño, profesor de EAE Business School y especialista en la comercialización, venta y marketing en empresas deportivas.
La final de la Copa Libertadores generará en Madrid ganancia desde distintos frentes: «Por un lado, habrá ingresos directos e indirectos por los desplazamientos que se van a producir para ver el partido, así como ingresos inducidos, consecuencia de que el partido y la imagen de Madrid se va a transmitir a todo el mundo», explica el CEIM, que avanza una audiencia global de más de 200 millones de personas, «lo que equivaldría a una gran campaña de publicidad multicanal a nivel plantenario».
El plantel de River aterrizó en Madrid
River ya pisó suelo europeo en busca de su sueño americano. El plantel arribó el jueves a la madrugada a Madrid, donde el domingo disputará la final de vuelta de la Copa Libertadores frente a Boca.
“Este partido puede ser un hito muy importante en mi carrera, he vivido mucho tiempo en River”, dijo Leonardo Ponzio, el más experimentado.
Antes de partir, Marcelo Gallardo recibió dos buenas noticias, ya que Juan Quintero (contractura en el gemelo izquierdo) y Rodrigo Mora (sinovitis de la cadera derecha) recibieron el alta médica.
La policía española detiene a un cabecilla
Agentes y cargos de la policía argentina se encuentran en la capital de España desde principios de esta semana y se están coordinando con mandos españoles para evitar cualquier conato de violencia, antes, durante y después de la final de la Copa Libertadores que los dos principales clubs argentinos disputan el domingo en el estadio Santiago Bernabéu. Este jueves fue deportado a Buenos Aires, en un vuelo de Iberia, Maxi Mazzaro, uno de los líderes históricos de las Barras Bravas de Boca Juniors, quien fue retenido nada más aterrizar en el aeropuerto de Barajas. Se le identificó en el control de pasaportes y se le prohibió abandonar el aeropuerto.
Asimismo, ya se está vigilando en la capital argentina a Rafael Di Zeo, el líder histórico y principal activista de los Barra de Boca. Tiene ya reservada una habitación doble junto a un acompañante en un hotel de Madrid, perfectamente controlado por la Policía Nacional, y dispone de autorización judicial para salir de su país.
Mazzaro, por su parte, fue identificado gracias a que un viajero tuiteó una imagen suya -es muy famoso en Argentina- embarcando en el aeropuerto de Buenos Aires. La fotografía enseguida se hizo viral en las redes sociales y facilitó su identificación al llegar a España. Mazzaro tenía antecedentes, ya que estuvo acusado de homicidio y preso durante 18 meses en su país.
En Madrid se encuentra desde principios de semana Guillermo Madero, máximo responsable del Ministerio de Seguridad de Argentina del control policial en los partidos de fútbol quien aseguró en declaraciones a la emisora argentina La Red que“todo Barra que viaje con antecedentes de homicidio será deportado por España”.
Mazzaro fue entre el 2007 y el 2013 uno de los ‘cerebros’ de la facción radical de Boca denominada La 12, actualmente enemistada con los líderes de los Barras de su equipo.
“La entrada en Madrid es diferente en cada caso y la deportación es una decisión del Gobierno de España. Nosotros hemos aconsejado que los aficionados que tengan delitos de violencia en su pasado o antecedentes no viajen porque el Gobierno español está muy firme y no se les permitirá ingresar al estadio”, añadió el responsable policial. Mazzaro, en concreto, había volado a Barajas con su familia.
Rafael di Zeo es el líder ‘carismático’ de los Barras de Boca. Es sobradamente conocido en su país. Tiene 56 años y un largo historial como hincha radical de Boca, aunque dispone de una autorización de la jueza Sabrina Namer, que es la presidenta del Tribunal Oral Federal número 8 de Buenos Aires, por lo que la policía española, al contrario de lo ocurrido con Mazzaro, no debería prohibirle la entrada en España. La última decisión deben tomarla los responsables de extranjería, aunque Di Zeo podría recurrir de forma rápida a la Justicia española al disponer del permiso de su país si se le retuviera en el aeropuerto, lo que parece improbable en su caso.