El Día de Los Reyes Magos y un poco de historia
Con el comienzo de un nuevo año aun queda una fecha para festejar, la más esperada por todos los niños del mundo el Día de los Reyes Magos.
Esta festividad, extraída de la Biblia se celebra el 6 de enero, tradición muy arraigada en nuestra sociedad, como también en otros países de Latinoamérica.
Aproximadamente hasta los nueve o diez años de edad los niños creen en los Reyes Magos.
Los Reyes Magos, también llamados hombres sabios, eran sacerdotes que estudiaban las estrellas con el deseo de encontrar a Dios.
Llegaron de Oriente a Belén de Judea guiados por una gran estrella resplandeciente para rendirle homenaje y entregarle regalos al niño Jesús. Se considera que originalmente eran tres por un decreto del papa León I.
Sus nombres fueron adoptados de un mosaico italiano realizado en el friso de la iglesia Saint Apollinaire Nuovo en Italia a mediados del siglo VI.
Melchor, Gaspar y Baltasar aparecen ataviados de modo persa con sus nombres encima y representando distintas edades. Tuvieron que pasar varios siglos para que el Rey Baltasar aparezca con la tez negra.
Los Reyes representan las tres razas imperantes en el mundo, Melchor la raza europea, Gaspar la raza asiática y Baltasar la raza africana.
Las ofrendas que llevaron los Reyes Magos al niño Jesús fueron, oro, mirra e incienso. El oro representaba el signo de la divina majestad y la realeza, el incienso simbolizaba el sacrificio y la mirra era una representación funeraria.
La mayoría de los niños siguen pidiendo sus regalos a través de una“cartita”a mano, pero con irrupción de la digi- talización muchos niños optan por enviar sus cartas a través de un correo electrónico, basta simplemente con entrar al buscador de Google y allí aparecen infinidad de opciones para hacer sus pedidos a los reyes. En ellas piden desde juguetes hasta artículos de tecnología avanzada.
También suelen dejar agua y pasto para que los Reyes alimenten a sus camellos y los infaltables zapatitos. Nos preguntamos, ¿por qué los niños deben dejar un par de zapatos? Según la historia, dos pequeños compañeros de juegos del niño Jesús apenados al verlo jugar descalzo decidieron regalarle los suyos. Previamente los lavaron y los dejaron secar en la ventana. Al otro día se llevaron la gran sorpresa al ver que en el lugar de los zapatos había muchos regalos y dulces.