Baltasar Garzón: “El gobierno de Maduro es totalmente legítimo”
El jurista español Baltasar Garzón respaldó al presidente venezolano Nicolás Maduro, y cuestionó a los países que reconocieron al autoinvestido presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, según informó ayer Página/12.
“Las embajadas de Juan Guaidó están fuera de lugar, no contribuye que distintos países ahonden esa fractura y no construyan puentes”, afirmó el ex magistrado.“La situación de Venezuela tiene que resolverse entre los factores internos”, lejos de la posición de Estados Unidos y de “los halcones americanos como Macri”, agregó.
“Venezuela es uno de los principales conflictos internacionales de la actualidad, ha habido un especial interés en que se mediatice”, opinó Garzón, y que se desató desde que Guaidó se autoproclamó como“presidente interino”.
Al poco tiempo, el parlamentario fue reconocido por Estados Unidos y otra decena de países de América Latina, en los que Guaidó nombró luego “representantes diplomáticos”que actúan como embajadores paralelos. Sin embargo, para Garzón, esos nombramientos no son legales.“El reconocimiento internacional no da cobertura legal en la elección de representantes del Estado, ya que la institucionalidad del gobierno es absolutamente legítima”, afirmó Garzón.
El ex juez coincidió con la postura que explicitaron la UE, México, Uruguay, Bolivia, Costa Rica y Ecuador de que “la situación de Venezuela tiene que resolverse entre los factores internos”.
Para Garzón,“enVenezuela, más allá de los nombres, se ha logrado quebrar la normativa interna de la constitucionalidad”.
En referencia al rol de EEUU en la región, afirmó que “hay una estrategia judicial que viene desde EEUU y se está expandiendo en América Latina. El Poder Judicial debería ser un faro equidistante, pero en los últimos años ciertos representantes de la Justicia miran hacia un lado y se tapan los ojos para no ver para el otro. Los que tienen el PJ solo lo tienen que administrar, son servidores públicos, no protagonistas”, argumentó el ex juez.
“No es un buen ejemplo utilizar la instancias judiciales para perseguir referentes políticos”, explicó Garzón, haciendo referencia a casos como el de Cristina Fernández o Lula.
Recalcó que “una democracia fuerte tiene que tener una justicia fuera de toda duda y que no se deje instrumentalizar”. Para poder destruir ese comportamiento, el referente judicial debe “denunciar y conseguir que se generen esas dinámicas que no implican arbitrariedad”. (Fuente: Página/12)