Cumbre de cambio climático: Naciones Unidas destaca a Uruguay como “uno de los países más limpios de la región”
LA REPÚBLICA presente en la preparación del evento climático más importante del mundo.
Naciones Unidas tiene sus ojos puestos en Uruguay. La implementación de políticas públicas para reducir la desigualdad, con desarrollo y cuidado ambiental, coloca al país en una situación de privilegio en la región.
Así lo ve el mexicano José Luis Samaniego, director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal, Naciones Unidas).
“Uruguay es uno de los países que nos impresiona bien, por el camino que ha venido siguiendo tanto para desarrollo como para cambio climático. Además de ser el país posiblemente más equitativo de América Latina y el Caribe, que ya es un gran logro, es también uno de los más limpios de toda la región por la forma en que genera su energía eléctrica”, expresó el economista a LA REPÚBLICA en el marco de la PreCop en Costa Rica, donde se prepara el evento de cambio climático más importante del mundo.
Alrededor de 2.000 personas de más de 50 delegaciones internacionales se dieron cita en San José, para preparar la COP, el encuentro climático más importante del planeta que se realizará en Chile en diciembre de este año.
La Cepal invitó a periodistas y medios de toda América Latina a participar de este encuentro preparatorio para crear conciencia sobre la situación de los países de la región y su compromiso con el cambio climático y el desarrollo sustentable. LA REPÚBLICA fue el diario invitado en representación de Uruguay.
En ese marco, el alto jerarca de Naciones Unidas destacó en entrevista con este diario la situación ventajosa en que se encuentra Uruguay con respecto a los demás países de la región.
“Hoy está arriba del 95% en participación de energías renovables en generación eléctrica, gracias a una combinación de fuentes, hidráulica, eólica, solar y de biomasa”, explicó Samaniego, lo que ubica al país como “el más limpio de la región”.
Huella de carbono
El jerarca de la Cepal destacó como otro aporte positivo a la construcción de una política sustentable el hecho de que Uruguay haya medido la huella de carbono con distintos métodos de producción de carne, “y ha logrado documentar que hay huellas de carbono más bajas con ciertas metodologías y manejo de ganado y de pastos”.
Esto fue valorado como un aporte concreto del país a la reducción de ozono, y marca un camino que Uruguay puede seguir para destacar la ventaja de sus productos en el mercado internacional.
“Eso se puede comercializar como carne que tiene menor producción de carbono en su ciclo de vida.Y es una oportunidad, también, que se suma a la de la trazabilidad, para ofrecer al mundo métodos de producción más bajos en carbono”, expresó Samaniego.
Esto abre la posibilidad de que el mercado compense económicamente esos productos. “Sobre todo entre los consumidores que son conscientes del cambio climático. De esta manera, la huella ambiental de la producción pecuaria se puede bajar de manera indirecta y continuar avanzando en esta dirección”, agregó el director de la Cepal. El economista de Naciones Unidas consideró que el próximo paso que debe dar el país es modificar su sistema de movilidad pública para deshacerse de los combustibles fósiles, porque “eso hace que su matriz energética no sea tan limpia como podría serlo”.
“Si Uruguay logra encontrar la forma financiera para poder sustituir el parque automotor, especialmente el que más utiliza la población, que es el transporte público, dará un tremendo paso adelante. Si se logra transformar los ómnibus a vehículos eléctricos limpios, se logrará avanzar mucho más en la renovación de la matriz energética del país. Y si se hace con la eficiencia suficiente para poder incentivar también el cambio de la movilidad privada, mucho mejor”, subrayó Samaniego.
El director de Cepal recalcó que Uruguay es uno de los países que siempre ha estado en la frontera del desarrollo. “Fue uno de los primeros países en urbanizarse, ofreciendo muchos bienes públicos en las ciudades. Fue uno de los pioneros en instalar el transporte público masivo en la región. Soy optimista en que ahora logrará encontrar el sistema de financiamiento de su movilidad pública que le permita dar un enorme paso en materia de renovabilidad”.
El auto eléctrico y la región
Para Samaniego, si el país hiciera el intento de producir vehículos eléctricos como lo están haciendo Argentina y Bolivia, “estará totalmente a la vanguardia de un sistema moderno y limpio de movilidad pública. Además de incrementar la diversificación productiva y quedarse con un mejor
“Uruguay es uno de los países que nos impresiona bien, por el camino que ha venido siguiendo tanto para desarrollo como para cambio climático. Además de ser el país posiblemente más equitativo de América Latina y el Caribe, que ya es un gran logro, es también uno de los más limpios de toda la región por la forma en que genera su energía eléctrica” José Luis Samaniego, director de la Cepal.
patrón de producción”.
El especialista analizó además la situación de la región y lamentó que “los cambios de presidentes hayan significado movimientos en las políticas ambientales y no necesariamente en el mejor sentido desde el punto de vista climático”.
Definió como “errático” el comportamiento de Brasil, donde “el problema de la quema de la Amazonía y la deforestación han sido importantes y se combinan con los cambios climáticos que estamos viendo de mayor desaceleración en toda la región”.
En cuanto a Argentina, “apuesta por el yacimiento Vaca Muerta, que desde el punto de vista climático es no deseable y solo se entiende que tome ese camino en su urgencia por obtener divisas”.
Paraguay, en tanto, “es un país renovable pero tiene un problema de suelo feroz para producciones que a la larga están muy amenazadas por el propio cambio climático, porque ganadería y agricultura industrial van a ser afectadas por los problemas de desecación”.
Por último se refirió a Ecuador y subrayó que si bien ahora tomó una medida que para el tema climático es muy buena, para el social no lo es. “Estamos convencidos que la decisión de retirar los subsidios a la gasolina se podría haber hecho de un modo menos duro para la población ecuatoriana. Se podría haber efectuado a través de una compensación, como la devolución de parte del ahorro fiscal que se hace quitando el subsidio a los combustibles fósiles, pero reintegrándolo a las familias a través de una tarifa plana que es muy progresiva. Pero lamentablemente no se usó ese camino”, lamentó Samaniego.