Fernández presentó el proyecto “Argentina contra el Hambre”
“Olvidémonos de todas las diferencias, nos tenemos que dar cuenta de que no podemos vivir en paz con semejante flagelo.
Que nos conmueva la vergüenza de ver la miseria al lado nuestro”, dijo ayer Alberto Fernández en medio del césped de rodea la Facultad de Agronomía, donde por la mañana presentó el proyecto “Argentina contra el Hambre”.
El diputado Daniel Arroyo lo precedió en el uso de la palabra y definió el plan del que está a cargo como “una política de estado” no sólo para un eventual mandato del candidato a presidente del Frente de Todos,“sino para los próximos cinco gobiernos”. Lo escuchaban empresarios, dirigentes políticos, sociales, eclesiásticos y de derechos humanos dispuestos a colaborar de la convocatoria a la creación de un consejo que dependa de la presidencia de la Nación para hacer el seguimiento de la iniciativa que tiene tres ejes centrales: el acceso a la canasta básica de alimentos, una política para erradicar la malnutrición y una articulación federal para trabajar de un modo distinto con todas las provincias y municipios.
Fernández nombró especialmente a Grabois, con quienes algunos quieren enfrentarlo. “¿Dónde está Juan? ¿Está escondido?”, se preguntó antes de hablar de los proyectos que conversó con el dirigente de la CTEP para que ninguna empresa ocupe más del 30 por ciento de las góndolas de manera de permitir una mayor competencia de precios. Fernández habló después de que Arroyo detallara la propuesta y lo primero que hizo fue señalar que la preocupación para terminar con el hambre es compartida con la senadora y candidata a vicepresidenta Cristina Kirchner.“Siempre hablamos con Cristina de a quiénes hay que representar desde la política y nosotros vamos a representar a los que la están pasando mal, a los que se quedaron sin trabajo”, dijo el candidato. Agregó que su obsesión de terminar con el hambre en la Argentina surgió después de leer un libro que el escritor y periodista Martín Caparrós le hizo llegar en España.
“Me lo devoré. Uno sólo puede tener vergüenza después de leerlo porque la Argentina produce alimentos para 400 millones de personas y no puede ser que haya gente con hambre”, dijo. (Página/12)