Fiscal reabrirá el caso Bleier y citará a militares
La investigación había sido archivada en 2012, afirmó Perciballe.
El fiscal de delitos de Lesa Humanidad Ricardo Perciballe informó que reabrirá la causa del militante comunista Eduardo Bleier, cuyos restos humanos fueron encontrados en el Batallón 13. La investigación había sido archivada en el 2012.
Perciballe dijo a TNU que varios militares serán citados a declarar ya que el hallazgo del cuerpo permite cambiar de carátula la causa de desaparición a homicidio.
Bleier fue detenido el 29 de octubre de 1975 y se cree que murió en las horas posteriores al 12 de diciembre, tras ser visto en el Hospital Policial en muy mal estado físico.
La víctima era odontólogo, tenía 48 años y cuatro hijos. Había sido secretario de finanzas del Partido Comunista y en 1975 estaba a cargo de la propaganda clandestina.
Para entonces no existía la subversión: hacía más de tres años que las Fuerzas Conjuntas habían vencido al aparato armado del MLN, y el resto de los grupos que habían tomado las armas había salido del país, en su mayoría hacia Argentina y Chile.
Los comunistas llegaron a tener armas, pero nunca las usaron.
Pero ese año -nombrado como “año de la orientalidad” por la dictadura-, la unión de militares y policías había decidido llevar a cabo la “Operación Morgan” contra opositores de izquierda (ver pág 2).
Bleier fue uno de los tantos que cayeron en esas redadas, junto a otras figuras como el escribano Fernando Miranda, cuyos restos fueron encontrados en 2006 en un predio militar.
En su momento se creyó en los testimonios militares que habían señalado a Bleier como uno de las víctimas de la llamada “Operación Zanahoria”, es decir el desenterramiento de cadáveres para cambiarlos de lugar para luego ser incinerados.
Esas maniobras se habrían realizado entre 1983 y 1984 cuando habían comenzado las negociaciones entre militares y partidos políticos para el retorno a la democracia.
Al menos ese fue el testimonio de varios militares supuestamente “arrepentidos” ante la Comisión para la paz creada por el expresidente Jorge Batlle, y las comisiones sucedáneas que continuaron la tarea de búsqueda de desaparecidos.
El hallazgo de Bleier -de quien se creía que habían desechado sus cenizas al Río de la Plata- fue la comprobación de que muchos de esos relatos eran inexactos.
Hoy se sabe que el militante comunista pasó por centros de torturas como “300 Carlos” o “Infierno Chico” en la zona de Punta Gorda, el servicio de Material y Armamento conocido como “La Fábrica” , y el “Infierno Grande” utilizado por el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) en el batallón 13, al parecer el destino final de Bleier.
Testimonios señalan haberlo visto enterrado bajo tablones en esa dependencia militar tras ser torturado en forma salvaje “por judío y por comunista”.