Michelini: “La Corte deberá aggiornarse porque es impresentable en el mundo”
El coordinador del Grupo Verdad y Justicia afirmó que la búsqueda de desaparecidos es una deuda pendiente.
El Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia realizó su balance final. Su coordinador Felipe Michelini dialogó ayer con República Radio sobre los avances en materia de búsqueda de detenidos. Afirmó que se debe continuar con este proceso, así como con la digitalización de los archivos y dijo que deberá aggiornarse la jurisprudencia de la Suprema Corte porque“es impresentable en el mundo”.
“Estamos muy honrados por la tarea que se nos asignó por parte del presidente Vázquez que demostró un compromiso claro e inequívoco con la verdad y la justicia y el esclarecimiento de los detenidos desaparecidos así como de otros crímenes de lesa humanidad cometidos de cuando el estado actuó legalmente previo al golpe de estado en el 73, y luego en su faz terrorista entre el 73 y el 85”, expresó Michelini.
El informe final intenta hacer un cierre de lo actuado en estos cinco años en 23 carillas.
¿Cuáles son los puntos centrales de las conclusiones?
Creemos que es necesario continuar con la búsqueda de los detenidos desaparecidos, es una deuda pendiente no sólo con las víctimas sino con sus familiares y con toda la sociedad uruguaya. Este compromiso es ético, político y jurídico, es irrenunciable e indelegable por lo tanto se debe seguir trabajando.
Se debe continuar con la clasificación, digitalización y acceso a todos los archivos estatales, hemos avanzado muchísimo desde hace 5 años.
Deberíamos lograr un cambio en la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia porque no está a la altura las últimas sentencias que ha tenido de acompañar la protección internacional de los derechos humanos e incluso incumplir directamente las sentencias Gelman vs Uruguay…parece que tenemos una justicia ubicada en el siglo 19 y no en el 21.
La Suprema Corte de Justicia
Al ser consultado sobre la situación de la jurisprudencia en nuestro país señaló: “La Suprema Corte de Justicia es impresentable en el mundo, es incomprensible que tengamos una SCJ que poco menos lleva a que el Estado sea absolutamente soberano y no tiene que cumplir con las normas de derechos humanos, no tiene que rendirle cuentas a nadie; está divorciado del sistema interamericano de protección y promoción de los derechos humanos y no compatibiliza las normas internacionales con las nacionales. Con esta jurisprudencia Uruguay va a volver a ser condenado por los organismos internacionales incluido la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la terquedad, la necedad de la mayoría de la Suprema corte justicia; es insólito.
¿La nueva institucionalidad podrá abogar en ese sentido?
Creo que sí. La ley que compete la Institución Nacional de Derechos Humanos y defensoría del pueblo en la búsqueda detenidos desaparecidos no solamente le da esa tarea sino que la reviste de poderes. Creo que la tierra habla; de los 20 logros que enumeramos, el hallazgo de los restos de Bleier tiene un impacto social tremendo que demuestra descarnadamente que aquí unos señores con uniforme se apropiaron del aparato del Estado, utilizaron sus comunicaciones, sus vehículos, sus locales, sus sueldos, y luego tienen beneficios jubilatorios por ello para cometer los crímenes más atroces utilizando todo el poder de Estado.
Ello determina que no son crímenes comunes, eso es lo que la Suprema Corte de Justicia no ha entendido.
Nosotros nos circunscribimos a cómo tratamos los crímenes de lesa humanidad cometidos previo al golpe de estado y posteriormente…hay una línea divisoria que se nos decía en “aras de la paz en democracia y los derechos humanos de ahora no escarbemos, hagamos la transición en paz, no nos pongamos ojos en la nuca, no miremos para atrás y si tuviste la desgracia de ser objeto de esa desaparición forzada es tu problema”.
Esa tesis ha fracasado en la sociedad uruguaya, hay una masa crítica, social, histórica que entiende que más allá de esas razones hoy, en 2019 la justificación de la paz, la democracia y los derechos humanos para otros no justifican no esclarecer estos crímenes y brindarles impunidad a lo que están acusados de ellos.
¿Cuánto puede incidir este caso en la percepción de verdad y justicia que la sociedad está esperando?
El tema de los tribunales de honor y de los procedimientos judiciales está vinculado a la impunidad. Lo que debería cambiarse es que cuando un juez condena por gravísimos crímenes no se tenga que esperar a ningún tribunal de honor… el utilizar el aparato militar y del estado para secuestrar personas dentro y fuera de fronteras, torturarlas, robarle bienes, matarlos, esconder sus cadáveres y dentro de 20 años decir que eso no viola el honor de la institución es una cosa insólita. Hay una lógica de tratar de barrer debajo de la alfombra y esa postura es equivocada.
Hay que echar luz sobre estos gravísimos crímenes. Si queremos construir una sociedad del nunca más no puede ser sobre la base del ocultamiento, debe ser sobre la base de la identificación de los hechos, de esclarecimiento y de identificar a los sospechosos que con todas las garantías del debido proceso -que no tuvieron las víctimas a las que ellos sometieron y asesinaronsi se los encuentra culpable condenarlos, hay que trabajar para la erradicación de la cultura de impunidad. ¿Existe la posibilidad de romper ese silencio y terminar con las mentiras?
Si la sociedad uruguaya aspira a esclarecer los crímenes sobre la base de las confesiones de los perpetradores en Uruguay no se esclarecería ningún delito.
Partimos de la base de que la colaboración no la vamos a tener; si la institución nacional se concentra en el esclarecimiento de los 196 casos de detenidos desaparecidos se podrá avanzar. Ya hemos logrado mucho, la sociedad uruguaya ha respondido para que este tema no quede fuera de la agenda pública. Es muy importante porque se ha roto la principal estructura de la lógica de impunidad que es que uno acepte estas cosas como naturales.