Diálogo y “gran apertura” se registraron en la primera semana de la transición
Los futuros ministros destacaron la información recibida y la fluidez de las reuniones pero también hubo quejas.
Republicanismo”, “gran apertura”, “reunión muy fluida”. Estas fueron algunas de las palabras que dijeron distintos futuros ministros luego de comenzada la transición en los respectivos ministerios. Sin embargo, algunas no fueron como se esperaba y hubo quejas por el lado de los entrantes y de los salientes.
La más notoria fue la transición en el Ministerio de Economía y Finanzas en donde Azucena Arbeleche, futura secretaria de Estado, reprochó al equipo económico en funciones por no querer ajustar las tarifas en enero próximo.
Este jueves, Arbeleche le solicitó al Poder Ejecutivo actual que “profundice” en la información sobre el estado de situación de las empresas públicas. Para las futuras autoridades económicas, el Gobierno no aportó todo lo que debía aportar en esa materia. “Estamos solicitando información de las empresas públicas para entender cuál es el motivo por el que se decidió no aumentar y no ajustar las tarifas”, dijo Arbeleche en declaraciones a la prensa a la salida del encuentro. Para Arbeleche “quedó claro” que el equipo entrante“no tenía la información” que se refiere a las “cajas de las empresas públicas”. “Me preocupan algunas actitudes de parte del gobierno y me preocupa que los números siguen estando de forma negativa, en particular el tema fiscal”, señaló.
Por su parte, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, quien también oficia como el encargado de la transición, dijo que justamente “transición no es cogobierno”. En ese sentido, contó que se pidieron “algunos datos más” y “así serán dados”. “No hay ningún problema, los datos serán entregados”, indicó.
Números maquillados
A pesar de haber dicho que hay “números maquillados” en la secretaría de
Estado, la futura ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Irene Moreira, se excusó -tras la reunión con Eneida de León- que se refería al déficit fiscal.
“Yo no hablé directamente del ministerio, sino de algunos números, el déficit fiscal, por ejemplo, números que no coincidimos en algún número u otro, pero no hablé del ministerio”, comentó, y añadió: “Si recién hoy estoy tratando de ponerme en contacto con la realidad del ministerio no podría estar hablando”.
En un pasaje de la entrevista que le realizó el semanario La Mañana, propiedad del hermano de Guido Manini Ríos, el o la periodista le preguntó: “¿Con qué espera encontrarse cuando asuma el ministerio?”. Moreira contestó que “va a ser una gran sorpresa dado que me parece que hay algunos números maquillados”.
“Vamos a hacer una limpieza en la casa y a ordenarla; esa es la primera misión. Ese es un concepto que maneja
Lacalle Pou y que manejó siempre Cabildo Abierto en todos sus recorridos a lo largo y ancho del país, a nivel general, no solo en la vivienda, sino en todo el Estado”, sostuvo.
El viernes De León no opinó luego de la reunión que mantuvo con Moreira sobre sus polémicas declaraciones aunque sí lo hizo el día anterior. “Yo voy a opinar sobre los números. No conozco a la futura ministra. Los números nuestros, de Vivienda, los programas ejecutados y demás, están realizados por un grupo de monitoreo, integrado por funcionarios. No es una expresión política de un ministerio, sino objetiva de las cosas que se contrataron, las que se construyeron, las que están en construcción, etcétera”, sentenció.
“No hay maquillaje de números. Pienso que esto es un error, que ella seguramente cuando lea los informes con atención va a ser consciente de eso”, agregó. Consultada sobre si la transición comenzará con dificultades se pre
Me preocupan algunas actitudes de parte del gobierno y me preocupa que los números siguen estando de forma negativa, en particular el tema fiscal”
Azucena Arbeleche
guntó si sería una “dificultad”.
“Una vez que sea consciente de que no hay nada que ocultar y que en realidad los números que manejamos son hechos por funcionarios multicolores, como tenemos en nuestro ministerio, no va a haber problemas”, sostuvo.
De León indicó que los informes oficiales sobre los asentamientos están puestos en la web del ministerio. “Hemos hecho mucha obra en asentamientos, los números son públicos, Eso no quiere decir que no haya que trabajar más, y me parece bien que haya un interés del nuevo gobierno de trabajar fuertemente con eso”, aseguró.
Según informó LA REPÚBLICA en setiembre, a pesar de no haber demasiados estudios sobre cómo ha evolucionado el número de asentamientos, los datos disponibles actuales surgen del informe técnico del Programa de Mejoramiento Barrial del Ministerio de Vivienda de 2018.
En ese informe se registraron 607 asentamientos en todo el país, de los cuales 45 surgieron después de 2011, según el censo. Sin embargo no pudieron registrar cuántas viviendas y personas viven allí ya que “se requiere un trabajo de otro tipo”, dijo a LA REPÚBLICA el director de Vivienda Salvador Schelotto.
En comparación con la situación de 2006, a raíz de un estudio realizado por el mismo programa en dicho año, la evolución muestra una reducción de 55 asentamientos. Según el informe de ese año había unas 179.545 personas en asentamientos y 49.263 viviendas. En tanto, la organización Techo presentó a principios de este año un informe en el que señalan que hay unos 656 asentamientos irregulares. Para el director de Vivienda, “de ahí no es posice ble sacar datos mínimamente confiables” ya que genera probabilidades de “errores enormes”, relacionadas a su metodología de trabajo.
“Cambiar para peor”
El martes comenzó la transición en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social entre Pablo Mieres y Ernesto Murro. El independiente, que se estrena en el Poder Ejecutivo, calificó a la reunión de muy buena y muy fluida. Sin embargo, el jerarca en funciones deslizó que los Consejos de Salarios “van a cambiar y para peor”.
En ese sentido, Mieres discrepó con su futuro predecesor. “Me parece que fue algo que no debió expresarlo. Primero porque en la reunión no se habló de eso”, dijo a República Noticias.“El ministro desentonó con el tono general que hubo en las distintas reuniones y en declaraciones posteriores de procesos de transición en los distintos ministerios”, sostuvo.
“Lo que él dijo, pronosticando resultados apocalípticos en materia salarial y en materia de jubilaciones, no fue parte de la reunión. En ningún momento hablamos de estos temas. Por tanto es hasta de mal gusto salir de una reunión y meter un tema del que no se habló. Me pareque hay que tener otra actitud, pero cada cual sabe lo que hace. La reunión estuvo todo muy bien y yo aspiro a que todo siga así”, agregó.
Las buenas
Casi todos los ministros ofrecieron una oficina a los futuros secretarios de Estado para hacer la transición “cordialmente”. El canciller Rodolfo Nin Novoa se reunió con su sucesor Ernesto Talvi y le ofreció una oficina en el ministerio para que trabaje con su equipo. “Igual que hicieron conmigo, él va a tener un despacho para trabajar en la transición. Lo hacemos con mucho convencimiento, está toda la información disponible para que él y su equipo tomen las medidas necesarias para un gran desempeño, que no tengo dudas que va a ser así”, comentó en rueda de prensa el ministro de Relaciones Exteriores.
Por su lado, el excandidato colorado señaló que con la propuesta de Nin Novoa de tener una oficina en la secretaría “estamos dando un ejemplo de que somos un país constitucional, republicano, estable, previsible, creíble y que por ende la gente puede venir a invertir, a vivir, a trabajar”.“Aquí pueden cambiar los gobiernos pero las reglas de juego cambian con mucha más lentitud.Tenemos empresas dispuestas a comprometerse por 30 años, lo que implica lidiar con seis gobiernos”, añadió.
Reunión “muy fructífera”
Lo mismo ocurrió en Transporte y Obras Públicas. Luis Alberto Heber señaló que fue una reunión “muy fructífera”. “Se nos presentó un montón de material de estudio, con amplia apertura, en alto grado de detalles. La información que le llegó al presidente electo es más general. Fue buena la reunión, profunda y abundosa”.
La transición no es cogobierno. Pidieron algunos datos más y así serán dados. No hay ningún problema, los datos serán entregados”
Álvaro García